La posibilidad de un indulto para Fujimori -de 74 años- amparada por su delicado estado de salud, ha abierto una fuerte polémica en el país, donde algunos considerarían la medida como un acto de impunidad y otros como un acto de humanidad.
Lima. Los cuatro hijos del ex presidente peruano Alberto Fujimori pidieron el miércoles al mandatario Ollanta Humala que indulte por razones humanitarias a su padre, quien ha pagado tres años de prisión de una condena de 25 por su responsabilidad en matanzas cuando estuvo al mando del país.
La posibilidad de un indulto para Fujimori -de 74 años- amparada por su delicado estado de salud, ha abierto una fuerte polémica en el país. Para algunos sería un acto de impunidad el posible indulto, mientras que para otros un acto de humanidad por la avanzada edad del ex mandatario.
El pedido fue presentado al ministerio de Justicia y luego a la sede de Palacio de Gobierno. La familia espera que Humala analice la solicitud en un plazo de uno o dos meses.
"Acabamos de presentar el indulto humanitario para nuestro padre Alberto Fujimori, esta solicitud está argumentada principalmente utilizando criterios médicos", dijo Keiko Fujimori, hija del ex mandatario y ex candidata presidencial.
"Hemos adjuntado todas las patologías, las cinco operaciones y cirugías que ha tenido mi padre en la lengua", agregó a periodistas tras entregar junto a sus tres hermanos gruesos expedientes en una ventanilla del Ministerio de Justicia.
Alberto Fujimori, que gobernó el país entre 1990 y el 2000, fue extraditado desde Chile en el 2007 a pedido de la justicia peruana por abusos a los derechos humanos.
En el 2009 fue condenado como "autor mediato" del asesinato de 15 personas en un barrio popular de Lima, así como de nueve estudiantes universitarios y un profesor, cuando Perú era asolado por la guerrilla de Sendero Luminoso.
Keiko Fujimori detalló que adjuntaron a la solicitud de indulto las opiniones de una junta médica que había evaluado al ex mandatario por muchos años, al explicar que su padre presentó en 1997 un "carcinoma epidermoide bien definido".
"Hemos hecho este pedido con la rigurosidad y también la celeridad que requiere un pedido de indulto humanitario, y esperamos también esa celeridad en la respuesta con mucha fé y también con mucha esperanza", dijo Keiko Fujimori.
Los médicos de Fujimori, un hijo de inmigrantes japoneses que ha sido operado hasta cinco veces por una lesión cancerígena en la boca, han advertido sobre una eventual recurrencia de su enfermedad en medio de una fuerte baja de peso.
Un tema que polariza al país. La posibilidad de que ex mandatario Fujimori deje la prisión por una gracia presidencial practicamente ha dividido al país.
El primer ministro, Juan Jiménez, dijo a periodista que el pedido será revisado "técnicamente" por unas comisión de indultos integrada por expertos médicos y abogados. "No conozco de plazos, pueden ser bastante largos o cortos eso dependerá de la complejidad del caso", refirió a periodistas sobre el tema.
Para algunos analistas Humala podría aprobar el indulto en busca de asegurar un apoyo del partido de Fujimori, la actual segunda fuerza política en el Congreso. Humala ha perdido fuerza en el Congreso por el disgusto y la estampida de algunos aliados izquierdistas tras el giro a la derecha de su gobierno.
El actual mandatario buscaría el respaldo de la bancada fujimorista para un eventual cambio en las leyes electorales que permita a la influyente y popular esposa de Humala, Nadine Heredia, postular a la presidencia en el 2016.
"Esperamos tal como lo ha demostrado el presidente Humala en su último mensaje diciendo que está a la espera de la solicitud de la familia, pues esperamos buena voluntad y magnanimidad", afirmó Keiko Fujimori, quien definió con Humala la presidencia del país es las elecciones del año pasado.
Pero un indulto enojaría a muchos peruanos en la nación andina que aún no se cura de las heridas de una violenta guerra interna contra insurgentes izquierdistas, que dejó en más de dos décadas unos 69.000 muertos y desaparecidos.
En este caso Humala tendrá en su contra y con más fuerza a políticos de izquierda, sectores progresistas y organizaciones de derechos humanos que apoyaron incondicionalmente al actual mandatario y militar retirado en su campaña electoral del 2011.