La secretaria de Estado estadounidense afirmó que tanto Raúl como Fidel Castro “no quieren ver el fin del embargo ni quieren ver una normalización con Estados Unidos”.
Washington. El presidente cubano Raúl Castro y su hermano Fidel, han saboteado los pasos de Estados Unidos para mejorar las relaciones porque temen que eso amenace su poder, dijo este viernes la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton.
La funcionario sostuvo que la respuesta de Cuba a los esfuerzos del Gobierno del presidente Barack Obama por mejorar la cooperación revelan un "régimen intransigente y atrincherado" que no está interesado en hacer reformas políticas ni en terminar con el aislamiento impuesto desde hace 48 años por el embargo económico de Washington.
"Mi opinión personal es que los Castro no quieren ver el fin del embargo ni quieren ver una normalización con Estados Unidos, porque perderían todas sus excusas por lo que no ha pasado en los últimos 50 años", dijo la jefa de la diplomacia estadounidense.
"Encuentro eso muy triste porque en Cuba debería haber una oportunidad para una transición a una democracia total y en algún momento va a ocurrir, pero no en el corto plazo", añadió.
Obama ha dicho que quiere relanzar las relaciones de Estados Unidos con Cuba, que han sido hostiles desde la revolución liderada en 1959 por Fidel Castro.
Castro dejó la presidencia hace dos años a raíz de una enfermedad y fue reemplazado por su hermano menor Raúl.
Desde que Obama asumió el poder el año pasado, Estados Unidos eliminó trabas para los viajes de los cubanos estadounidenses y también para el envío de remesas. Ambas naciones sin relaciones diplomáticas plenas reanudaron también conversaciones sobre temas migratorios.
Pero Obama ha dicho que Estados Unidos no levantaría el embargo económico hasta que Cuba muestre avances en materia de derechos humanos y libere a sus presos políticos.
Según Clinton, no hay señales de que eso vaya a ocurrir.
"Si uno ve cualquier apertura hacia Cuba, uno puede casi detectar cómo el régimen de Castro hace algo para intentar bloquearlo", dijo Clinton, contestando preguntas en la University of Louisville en Kentucky.
Clinton dijo que en 1996, cuando su esposo, el ex presidente Bill Clinton estaba intentando mejorar las relaciones, Cuba derribó dos pequeños aviones estadounidenses que distribuían panfletos sobre el territorio cubano. El incidente terminó con la apertura.
En los últimos meses, pese a la disposición de Obama a mejorar las relaciones, Cuba arrestó a un contratista estadounidenses bajo sospecha de espionaje y el preso político Orlando Zapata murió tras 85 días en huelga de hambre para protestar por las condiciones de detención, dijo Clinton.
"Es un dilema", dijo la secretaria de Estado.
"Espero que comiencen a cambiar. Nosotros hemos cambiado en relación a ellos, pero no sé si eso ocurrirá hasta dentro de un tiempo", añadió.
El presidente cubano Raúl Castro dijo que las huelgas de hambre eran chantajes de sus enemigos y que no cederá.
Las autoridades comunistas de la isla ven a los disidentes como mercenarios a sueldo de Estados Unidos y han rechazado las críticas como una campaña contra su sistema.