El partido de ultraderecha ganó en seis de las 13 regiones del país. Los socialistas llamaron a formar un “dique republicano” para frenar a Marine Le Pen y los suyos.
Las primeras elecciones tras los atentados de París del pasado 13 de noviembre parecen comprobar los temores de muchos expertos: un giro a la extrema derecha por parte de la sociedad gala. En las votaciones de este domingo, el conservador Frente Nacional, liderado por Marine Le Pen, obtuvo el 28 por ciento de las preferencias, convirtiéndose en el partido más votado. Detrás remató la formación Los Republicanos, del ex presidente Nicolas Sarkozy, con el 27%.
Estas cifras, entregadas la madrugada del lunes por el Ministerio de Interior francés, desataron la alegría en el Frente Nacional, que ve en estos resultados un fuerte espaldarazo a las ambiciones presidenciales de Le Pen para 2017. Ella misma se congratuló por las cifras señalando que se trataba de “grandes resultados” que permitían asegurar que el Frente Nacional es ahora “el primer partido de Francia”.
El FN ganó en seis de las 13 regiones del país. “Este es un resultado histórico, extraordinario”, dijo la legisladora Marion Marechal-Le Pen a la cadena TF1 de televisión. “El viejo sistema murió esta noche, agregó. Marechal-Le Pen, nieta del fundador del partido, Jean-Marie Le Pen, lideró la votación en la zona sureste de Francia con un 40,9% de los votos. Marine Le Pen, por su parte, ganó en la zona norte con más del 40% de las preferencias.
Dique republicano. El Partido Socialista del presidente François Hollande, en tanto, quedó tercero con un 23,5 por ciento de las preferencias. La división en las listas de izquierda -los Verdes y el Frente de Izquierda concurrieron por separado- y la erosión del presidente François Hollande, que no podido ganar ni una sola cita electoral desde que fue elegido presidente en 2012, explican en gran medida esta debacle izquierdista.
La ultraderecha capitalizó, de esta forma, los temores generados por la inmigración en pleno período de crisis por los atentados atribuidos al Estado Islámico. Esto explica que el FN obtuviera su mejor resultado histórico a nivel regional. Los Republicanos, por su parte, ganaron en cuatro regiones, mientras que las restantes tres el triunfo quedó en manos de los socialistas. Sin embargo, es probable que en la segunda vuelta el Frente Nacional vea menguado su éxito, debido en parte a una decisión ya adoptada por los socialistas.
El primer secretario de estos, Jean Christophe Cambadélis, anunció de forma grave la formación de un llamado “dique republicano” para impedir el paso a los ultranacionalistas, lo que se traducirá en que bajarán a algunos de sus candidatos en regiones donde estos no tienen opción de triunfo, como una forma de apoyar a la centroderecha. Esto, a pesar de que Sarkozy ya adelantó que no negociará con el socialismo y que “tenemos que escuchar y comprender la exasperación de los franceses”.