Los dos terroristas degollaron "en un asesinato cobarde" al sacerdote de la parroquia e hirieron a dos personas, una de las cuales se halla muy grave, señaló en una declaración a la prensa tras llegar al lugar de los hechos, en la periferia de su ciudad natal de Ruán.
El presidente francés, François Hollande, aseguró hoy que los dos autores de la toma de rehenes en una iglesia de Saint Etienne du Rouvray, junto a la ciudad normanda de Ruán, eran "terroristas que reivindicaron pertenecer al Estado Islámico (EI)".
Los dos terroristas degollaron "en un asesinato cobarde" al sacerdote de la parroquia e hirieron a dos personas, una de las cuales se halla muy grave, señaló en una declaración a la prensa tras llegar al lugar de los hechos, en la periferia de su ciudad natal de Ruán.
Los autores eran "soldados del (grupo yihadista) Estado Islámico", según la agencia Amaq, vinculada a los terroristas. La agencia señaló que ambos secuestradores llevaron a cabo esta operación, en la que murieron y mataron a un sacerdote, "en respuesta a los llamamientos a atacar a los países de la coalición cruzada", en alusión a la alianza internacional que ataca posiciones yihadistas en Irak y Siria.
De acuerdo con testigos citados por medios franceses, los dos asaltantes gritaron "Alahu akbar" ("Dios es el más grande") durante su ataque antes de ser abatidos por disparos de la policía.
Hollande se reunió con la familia del sacerdote y con los rehenes que fueron retenidos durante cerca de una hora en la iglesia, quienes le manifestaron su "dolor, pero también su voluntad de entender". El presidente agradeció la rapidez de las fuerzas de seguridad, que "intervinieron en un plazo extremadamente corto", lo que, a su juicio, evitó más muertes.
Hollande recordó que la amenaza "sigue siendo muy elevada", porque su país está ante una organización que le ha declarado una "guerra que hay que librar por todos los medios, pero respetando las leyes". "Lo que quieren hacer estos terroristas es dividirnos", dijo, antes de recordar que, junto a Francia, países como Alemania u otros también están amenazados.
Hollande recibirá esta tarde en el Palacio del Elíseo al arzobispo de Ruán, Dominique Lebrun -quien antes abandonará la Jornada Mundial de la Juventud de Cracovia para volver a su diócesis- y mañana reunirá a la Conferencia de Representantes de Cultos en Francia. El cura asesinado, identificado como Jacques Hamel, tenía 84 años y trabajaba desde hacía diez en esa iglesia de Saint Etienne du Rouvray, donde era muy apreciado por los vecinos, según el vicario general de la archidiócesis de Ruán, Philippe Maheut.