El mandatario no recibirá a los representantes diplomáticos en los jardines del Eliseo, en la denominada Garden Party, dado que decidió anular el oneroso agasajo por considerar que es un gasto innecesario para Francia.

En su primer 14 de julio como presidente, Francois Hollande busca imprimirle su sello a una jornada sumamente simbólica en Francia.

Luego del tradicional desfile militar por el centro de París para conmemorar la revolución francesa el mandatario socialista brindará una entrevista televisiva y no realizará el habitual agasajo a diplomáticos y políticos en los jardines del palacio presidencial del Eliseo.

En una jornada soleada y ventosa, Hollande, junto a la mayoría de los integrantes de su gobierno, se encuentra en la tribuna preparada para las autoridades en la plaza de la Concorde, desde donde celebró la realización “de una jornada que simboliza la unidad nacional” y que es “la ocasión para los franceses de reunirse alrededor de los valores de Francia”.

Durante esta mañana, Hollande participa junto a otros jefes de Estado e invitados el desfile militar sobre la avenida Champs-Elysées para honorar a los ejércitos al servicio de la paz en el mundo y en especial a los cascos azules de la ONU.

Del desfile forman parte 4.950 hombres y mujeres del Ejército, la Marina, la Aviación y representantes de otras fuerzas de seguridad, 450 vehículos, 241 caballos y 82 motos, mientras que 66 aviones y 32 helicópteros participan del desfile aéreo.

Más de 3.000 policías y militares fueron movilizados para garantizar la seguridad del desfile militar.

Luego, el mandatario no recibirá a los representantes diplomáticos, en los jardines del Eliseo en la denominada Garden Party, dado que Hollande decidió anular el oneroso agasajo por considerar que es un gasto innecesario para Francia en momentos donde la crisis económica afecta profundamente a los países de la zona euro.

Sin embargo, a las 13:15 hora local Hollande retomará una costumbre de todos los presidentes franceses olvidada por su predecesor, el conservador Nicolas Sarkozy, de brindar una entrevista televisiva en directo durante media hora desde el majestuoso Hotel de la Marine, situada a pocos metros de Champs-Elysées y frente a la plaza de la Concorde.

Según Hollande, la entrevista televisiva del sábado será la oportunidad de “hacer llegar un mensaje a la nación a través de un discurso sobre el sentido y la dirección que pretendo otorgarle al país”, afirmó hoy el Eliseo a través un comunicado.

Esta será la segunda vez que Hollande se dirigirá a los franceses desde su asunción el pasado 15 de mayo y se espera haga referencia a las reformas que su gobierno deberá poner en marcha para enderezar la endeble economía gala en medio de un contexto de crisis en la zona euro.

Por la noche, el nuevo aniversario de la Revolución francesa de 1789 culminará con conciertos y un espectáculo de fuegos artificiales sobre los Campos de Marte, a los pies de la torre Eiffel, donde 2.000 policías serán desplegados para evitar incidentes en un evento que tradicionalmente convoca a cientos de miles de personas.