Esto según el análisis que realizó el sociólogo Rolando Sierra Fonseca con respecto a los dos años de gobierno.
Tegucigalpa. La inseguridad y la falta de oportunidades de empleo que actualmente afectan a la sociedad hondureña, son el talón de Aquiles de la administración del presidente Porfirio Lobo Sosa en estos primeros dos años de gobierno, según el análisis del sociólogo Rolando Sierra Fonseca.
Por otra parte, el profesional sostiene que no se puede ignorar el trabajo realizado por el gobernante con el fin de reinsertar a Honduras en el contexto internacional y para disminuir la división interna producto de la crisis sociopolítica desatada el 28 de junio de 2009.
Según el análisis Sierra Fonseca, uno de los principales retos que tenía el mandatario al momento de asumir la Presidencia era la de generar un proceso de reconciliación de la sociedad hondureña, que llevara a superar las consecuencias de la crisis política.
Este evento dejó una gran división dentro de la comunidad nacional, sin embargo, se ha venido generando, aunque sea lentamente, un trabajo de restablecimiento, de gestión y manejo del conflicto.
Se conformó la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR) que presentó una serie de propuestas que están orientadas a atender diversas situaciones del país, como los problemas institucionales, jurídicos, de transparencia y de seguridad.
Un punto importante a favor del gobierno es que este, además de asumir las recomendaciones, creó una unidad de seguimiento.
Otro esfuerzo que debió enfrentar la presente administración fue la reinserción de Honduras en la comunidad internacional y la incorporación de Honduras en la OEA. Esto es un logro, un avance fundamental que ha tenido el gobierno, dijo Sierra Fonseca.
Sobre aquellas críticas de que Lobo en su primer año solo miraba hacia el ámbito internacional desatendiendo los problemas internos, el sociólogo consideró que "justamente, era una cuestión necesaria".
Honduras estaba totalmente aislada, esto significaba no contar con todo el apoyo de la comunidad mundial, y eso es fundamental para un país donde prácticamente la cooperación internacional representa mucho en el abordaje de los problemas sociales y de desarrollo.
"Para países pobres, como Honduras, estar fuera de organismos como la Organización de Estados Americanos (OEA) y otras instancias internacionales, es perder espacios donde pueden tener voz y posibilidades de recursos, y creo que en ese sentido era una estrategia fundamental".
Debilidades. En cuanto al incumplimiento de las promesas de empleo y seguridad realizadas por Lobo durante la campaña electoral, Sierra Fonseca consideró que estos eran dos problemas que venía arrastrando el país.
Si bien actualmente "no se han dado las respuestas, sí creo que ha habido en este proceso búsquedas de ciertas alternativas, pero aún faltan respuestas más convincentes", declaró el analista.
El tema de la corrupción también ha sido uno de los principales problemas. Los informes de Transparencia Internacional siguen poniendo a Honduras entre los países con mayor índice de corrupción.
"Pero en esto yo siempre digo, no es precisamente la función del presidente, ni de todo el Ejecutivo, el avanzar en la lucha contra la corrupción; en buena medida esto depende del desempeño de los entes fiscalizadores y contralores", aclaró.
En todos los países, siempre los que llegan al gobierno van a realizar intentos de corrupción, pero el punto está que en muchas naciones la institucionalidad fiscalizadora funciona y gracias a su trabajo los niveles de corrupción son bajos.
También en materia social, Honduras sigue siendo uno de los países con altos niveles de pobreza y así lo demuestra la última encuesta de Hogares del Instituto Nacional de Estadística (INE).
En lo político todavía no hay avances con las reformas electorales, lo mismo sucede en el ámbito constitucional. La Constitución se tiene que reformar para que haya claridad sobre ciertos aspectos, explicó.
Desafíos. No se puede desconocer que se ha venido dando la disminución del conflicto interno, pero en este momento los desafíos principales están en cómo generar mayor empleo y cómo disminuir los niveles de inseguridad en el país.
Uno de los retos que debe abordar el gobierno en los próximos años que le restan es el de la inseguridad y la violencia.
En este caso, las recomendaciones de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR) se centran en el tema de los derechos humanos vinculados al tema de seguridad, porque ya es un problema histórico en el país, donde se tienen que ver respuestas más contundentes.
El centro de las recomendaciones del informe de la CVR es el tema de derechos humanos. De las 84 sugerencias, la mayoría están orientadas hacia ese aspecto, enfocándose en el tema de la seguridad, la separación de la Dirección de Investigación Criminal de la Secretaría de Seguridad; temas que han surgido con fuerza en los últimos días.
Actualmente, se necesitan estrategias y respuestas más eficaces sobre cómo generar procesos de seguridad humana que permitan contar con una sociedad libre de todo tipo de temores, por lo que el analista cree que ese es el punto en donde no se puede objetar.
Honduras aparece dentro de diferentes informes como uno de los países más violentos y más inseguros del mundo.
Por eso, abordar este tema es fundamental, pero también se tiene que adicionar un esfuerzo para encontrar una senda de desarrollo más estable, la cual pasa por un crecimiento económico sostenible y en ascenso.
El crecimiento económico trae desarrollo y más oportunidades de empleo. Sierra mencionó que se sabe que el país está en una crisis económica internacional, pero el gobierno tiene que buscar las políticas adecuadas en función de entrar en un desarrollo más dinámico.
Asimismo, se tiene que adoptar políticas más directas en relación al combate de la corrupción comenzando porque la institucionalidad fiscalizadora funcione de forma más eficiente.
El sociólogo recordó que los índices de transparencia no se miden por lo que cada gobierno roba, sino por el desempeño de las instituciones contraloras y fiscalizadoras.
En el aspecto social, continuó, el gobierno debe atacar la pobreza de manera más directa. "Creo que todos estos cambios en la educación, con una nueva ley, pueden ayudar a mejorar uno de los problemas históricos del país, pero hace falta más, se deben todavía buscar y elaborar políticas y programas que tengan un impacto más directo en la gente pobre", detalló.
Los bonos y subsidios son medidas de alguna manera compensatorias dado los niveles de pobreza en el país, pero, según el analista, "estamos claros que eso no basta" ni permite a la gente salir de la pobreza, para ello se necesitan verdaderos programas y proyectos orientados a dar el salto a un mejor bienestar colectivo.
De acuerdo con Sierra Fonseca, el combatir la pobreza pasa por políticas económicas, políticas sociales, incluso por el tema mismo de la democracia y el fortalecimiento de las instituciones.
En el plano político, de acuerdo al sociólogo, el gobierno debe seguir las recomendaciones realizadas por la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, como el avanzar en reformas constitucionales para tener una herramienta legal más clara, y que así no se vuelvan a repetir los hechos de 2009.
También se deben impulsar en el tema político electoral ciertas reformas a la Ley Electoral, así como los cambios en la forma de elegir a los magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y Registro Nacional de las Personas (RNP), igualmente los cambios dentro de los mismos partidos políticos.
Para el sociólogo, los retos que tiene el gobierno son enormes, pero con voluntad política se puede avanzar, creando así las bases para el despegue del país.