José Miguel Vivanco, director de Human Rights Watch, señaló que si bien se trata de situaciones totalmente distintas, en el caso de Pinochet –que se encontraba detenido en Londres- su liberación se produjo bajo el argumento de su deteriorado estado de salud.
Lima, Andina. El pedido de indulto de Alberto Fujimori debe resolverse en base a las conclusiones de una junta médica independiente, para que evitar una "liberación fraudulenta" como en el caso del extinto exdictador Augusto Pinochet en el 2000, dijo este jueves José Miguel Vivanco, director de Human Rights Watch (HRW).
Vivanco, de nacionalidad chilena, señaló que si bien se trata de situaciones totalmente distintas, en el caso de Pinochet –que se encontraba detenido en Londres a pedido de la justicia española- su liberación se produjo bajo el argumento de su deteriorado estado de salud.
Recordó que en el 2000, el gobierno inglés aceptó la nominación de un cuerpo de tres médicos independientes que examinaron la salud del exdictador chileno, y esa comisión determinó simplemente que sufría enfermedades propias de la vejez.
“A pesar de eso, el gobierno inglés decidió liberarlo y permitir su retorno a Chile, al margen del estudio médico que no lo autorizaba a tomar una decisión de esa naturaleza”, mencionó en Ideeleradio.
Consideró que el gobierno de Tony Blair se excedió en sus funciones al ordenar la liberación de Pinochet, a tal punto que años después, el exprimer ministro británico se arrepentiría de esa decisión en sus memorias.
Salvando las distancias, dijo que aunque el caso de Fujimori es distinto, porque ha sido procesado con garantías en un debido proceso, ante un pedido de indulto debe determinarse si en verdad tiene una enfermedad terminal.
El representante para las Américas de HRW sostuvo que no debe haber ningún trato preferencial para Fujimori, quien cumple una condena de 25 años de prisión por su autoría mediata por violaciones a los derechos humanos y corrupción.
“No se le debe dar a nadie una trato preferencial, es decir, un trato excepción que no está disponible para el resto de los ciudadanos. Más importante de eso se requiere de un dictamen médico confiable, de una comisión médica que pueda concluir, que el recluso se encuentra sufriendo una enfermedad grave de tipo terminal”, anotó.
Añadió que la clave es determinar si el tratamiento médico recibido en prisión no es suficiente, en otras palabras, que por estar en prisión el tratamiento médico es inadecuado e incrementa los riesgos de un resultado fatal.
Por ello, subrayó la necesidad de dejar este tema es manos de peritos expertos en el tratamiento de cáncer.
“Si efectivamente Fujimori está sufriendo un cáncer a la lengua según sus médicos, pero puede y está recibiendo el tratamiento médico adecuado, no vemos que exista una razón suficiente para autorizar su liberación en estas condiciones”, puntualizó.