Tendidos en camas fuera de la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Caracas, los 12 jóvenes piden al chileno José Miguel Insulza que visite el país como líder de una comisión de investigación de derechos humanos, compromiso con el que se puso fin a una huelga similar realizada el año pasado.
Caracas. Una docena de estudiantes cumplieron el miércoles diez días en una huelga de hambre en Venezuela para presionar al secretario general de la OEA para que cumpla su palabra y visite el país petrolero para constatar el estado de unos 27 detenidos que considera presos políticos.
Tendidos en camas fuera de la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Caracas, los 12 jóvenes piden al chileno José Miguel Insulza que visite el país como líder de una comisión de investigación de derechos humanos, compromiso con el que se puso fin a una huelga similar realizada el año pasado.
En Venezuela, donde la población se encuentra polarizada entre simpatizantes y opositores del presidente Hugo Chávez, falleció el año pasado el agricultor Franklin Brito tras varias huelgas de hambre en protesta por las políticas agrarias del Gobierno .
"Insulza empeñó su palabra y no vino, lo estamos esperando. Estamos acá, somos 12 jóvenes y no nos vendemos", dijo a Reuters Carlos Arteaga, un estudiante de derecho de 25 años.
Los huelguistas piden además que se permita juramentar como asambleístas a tres políticos electos en septiembre, a los que el Gobierno acusa de hechos delictivos, y que cesen lo que califican como persecución política a dirigentes estudiantiles, sindicales y políticos de oposición.
"Esta huelga se diferencia a las otras (es la tercera de hambre en dos años) en que acá hay un compromiso, vamos hasta las últimas consecuencias", señaló Arteaga, quien tenía en su cabeza cintas con los colores patrios de Venezuela.
La protesta, realizada en un acomodado barrio de la capital venezolana, pasaba desapercibida para muchos de los transeúntes, pese a los carteles que acompañaban al improvisado campamento.