El presidente venezolano y fuerte crítico de las políticas de Washington afirmó que "fíjate como Estados Unidos, después que utilizó durante años a un presidente, apenas entró en crisis, lo abandonaron. Así paga el diablo".
Caracas. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, acusó a Estados Unidos de jugar un papel "bochornoso" en la crisis egipcia y de actuar con hipocresía al apoyar y luego abandonar a personajes de relevancia alrededor del mundo.
Chávez, quien es el principal crítico de Washington en América, dijo que había hablado con el líder libio Muammar Gaddafi y el presidente de Siria, Bashar al-Assad, para informarse sobre las protestas en Egipto y en otras partes del mundo árabe.
"En Egipto la situación está complicada", afirmó Chávez.
"Ya tu ves declaraciones allá de Washington y de algunos países en Europa. Como me dijo el presidente Gaddafi, es bochornoso, da como asco ver la intromisión de Estados Unidos, queriendo tomar el control", agregó.
Estados Unidos llamó a una transición ordenada a la democracia en Egipto para evitar un vacío de poder aunque ha evitado pedir al Presidente Hosni Mubarak, un aliado de tres décadas, que renuncie.
El socialista Chávez generalmente se ha presentado como pro-árabe y opuesto a las políticas de Israel y Estados Unidos.
Aunque en comentarios realizados en la televisión estatal, evitó algún otro comentario específico sobre Egipto, dijo que "la soberanía nacional" debería ser respetada.
Chávez se burló de lo que dijo era una política exterior camaleónica de Estados Unidos.
"Fíjate como Estados Unidos, después que utilizó durante años a un presidente, apenas entró en crisis, lo abandonaron. Así paga el diablo", afirmó.
"No le dieron ni visa ni nada al presidente de Túnez", afirmó, refiriéndose al presidente tunecino, Zine al-Abidine Ben Ali, quien dejó el poder previamente este mes tras no lograr sofocar los peores disturbios en sus dos décadas de mandato.
Chávez habló este domingo tras inspeccionar un depósito de municiones del ejército donde explosiones previas mataron a una persona y dejaron heridas a otras tres.
Aunque el incidente pareció ser un accidente, el gobierno dijo que no descartaba ninguna causa dado el sentimiento de rechazo contra Chávez de opositores políticos.