El jefe de Estado aludió al lanzamiento este fin de semana en Caracas de la Celac, que, según opinó, "vino a coronar la fiesta" de sus 13 años en el poder, y marca un hecho histórico igual que lo hicieron los venezolanos con su participación en elecciones desde 1998, cuando ganó su primera presidencia.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, aseguró que espera ser reelecto con 10 millones de votos en las elecciones generales de 2012, advirtió al próximo gobierno español que cuide sus intereses en Venezuela y que no injiera en sus asuntos internos y dijo que la crisis del capitalismo en Europa es moral.
En el día del 13° aniversario de su llegada al Palacio de Miraflores, Chávez estimó en una conferencia de prensa con corresponsales extranjeros que ganará los comicios de octubre de 2012 con 10 millones de votos, a los que ubicó como la "meta máxima" para su reelección.
"Vamos a ganar las elecciones, habrá una revolución en octubre y la diferencia proyectada (de votos) no debe ser de menos de cuatro millones", insistió el mandatario, según reportaron las agencias AVN y DPA.
El jefe de Estado aludió al lanzamiento este fin de semana en Caracas de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), que, según opinó, "vino a coronar la fiesta" de sus 13 años en el poder, y marca un hecho histórico igual que lo hicieron los venezolanos con su participación en elecciones desde 1998, cuando ganó su primera presidencia.
"Cuidado si en 200 años había ocurrido un acontecimiento político tan importante. Ahora, la Celac marchará en la dirección que le vayamos imprimiendo los pueblos, porque nunca antes en la historia de nuestro continente los líderes se habían parecido tanto a nuestros pueblos. Si no hubiese cambiado el mapa geopolítico de nuestra América, la Celac hubiera sido imposible", definió.
Chávez puso énfasis en su buena recuperación ante el tratamiento de quimioterapia y advirtió a "aquellos que aseguran que el cáncer está haciendo metástasis en su cuerpo" que "pueden seguir creyéndolo si quieren" porque "tienen miedo de las elecciones".
En cuanto a la asunción del electo jefe de gobierno español, Mariano Rajoy, el 21 de diciembre, el mandatario de manifestó "a la expectativa", aunque aclaró que no está preocupado ante el cambio de signo del Ejecutivo en Madrid sino por "España como pueblo".
"No nos metemos en las cosas internas de España y esperamos que el nuevo gobierno de España no se meta en las cosas internas de Venezuela, porque ahí si es verdad que sería un desastre", agregó.
Al respecto, precisó que respetará las inversiones y los intereses de España en Venezuela, pero acotó que "son más los intereses de España en Venezuela que los que tiene Venezuela en España", por lo que pidió al nuevo gobierno tomar en cuenta estos intereses y no intervenir en sus asuntos internos.
"Espero que el nuevo gobierno de España, el nuevo gobierno, ponga eso en primer plano, porque para que haya buenas relaciones económicas es necesario que haya buenas relaciones políticas (...) nosotros no aceptaremos injerencia alguna, pero ni así", enfatizó.
Previamente, Chávez lanzó una indirecta cuando recordó que en 2002 un golpe de Estado apoyado por Estados Unidos y el entonces jefe de gobierno español José María Aznar, mentor político de Rajoy, logró despojarlo del poder brevemente, por lo que pidió: "Dios libre a España del fascismo otra vez".
Chávez apuntó además a la crisis en Europa, sobre la que consideró que no solo es económica sino también moral.
"Ojalá que los gobiernos, independientemente de su signo ideológico, comprendan esto, que es fundamental: la suerte de Europa le interesa al mundo, así como la suerte de América latina le debe interesar más a Europa y a los Estados Unidos.
En este contexto, planteó la posibilidad de que China reemplace a Estados Unidos como primer socio comercial de Venezuela.
"Todo es posible dado el impulso y la relación con China que tenemos. Dado el ritmo de crecimiento con China, el crecimiento de la presencia de empresa chinas en Venezuela y de Venezuela en China", señaló.
El comercio entre Venezuela y Estados Unidos supera los 60 mil millones de dólares al año, en tanto que la balanza con China tuvo un incremento exponencial en los últimos años y llegó a 20 mil millones de dólares el año pasado.
"Ojalá que en Estados Unidos haya un cambio de mentalidad, ojalá que ponga al servicio de su pueblo su tecnología. Ellos hacen aviones invisibles, bombas inteligentes. Nosotros sólo pedimos respeto a nuestra soberanía", indicó.