Humala pidió la semana pasada a su segundo vicepresidente, Omar Chehade, que se apartara para defenderse de las acusaciones de corrupción, pero el funcionario ignoró el consejo. Sin embargo Chehade afirmó en un comunicado, posteriormente, que mientras duren las investigaciones del caso no ejercerá sus funciones.

Lima. El mandatario peruano, Ollanta Humala, dijo este domingo que su vicepresidente investigado por tráfico de influencias "ya dio un paso al costado", aunque no precisó si se refería a un previo pedido de licencia del funcionario o si más bien éste había presentado su renuncia.

Humala pidió la semana pasada a su segundo vicepresidente Omar Chehade que se apartara para defenderse de las acusaciones de corrupción, pero el funcionario ignoró el consejo y afirmó que no renunciaría por considerarse "inocente", en un acto considerado "de rebeldía" según legisladores.

Sin embargo Chehade, quien también es legislador, afirmó en un comunicado la semana pasada que mientras duren las investigaciones del caso no ejercerá sus funciones de segundo vicepresidente, que es reemplazar al Jefe de Estado cuando éste se ausenta del país.

"Para mí ya terminó ese asunto. Dio un paso al costado. Nosotros hemos señalado que lo que más le convendría es dar un paso al costado y eso es lo que ha hecho", dijo Humala en entrevista al diario El Comercio.

"No pertenece al Ejecutivo, por lo tanto nosotros no tenemos ninguna relación con él en estos momentos", agregó.

Aunque sus declaraciones fueron contundentes, Humala no dejó en claro si el vicepresidente había presentado una renuncia.

A la pregunta sobre si Chehade había presentado su renuncia, Humala respondió: "Este caso está cerrado. Se le pidió que diera un paso al costado y dio un paso al costado".

Chehade comenzó a ser investigado hace unos días por el Congreso y la fiscalía, luego de revelaciones de que se reunió con tres generales para supuestamente pedir una intervención policial a favor del grupo empresarial local Wong, que mantiene una disputa por el control de una firma azucarera.

Criticas a declaraciones. Legisladores de oposición criticaron las declaraciones del mandatario peruano, que son las primeras que da a la prensa desde que Chehade ignorara el pedido de Humala a que dimitiera del cargo.

"Es decepcionante, porque están pasando al señor Chehade por agua tibia", dijo el congresista de oposición Carlos Bruce.

Bruce agregó que con el mensaje del mandatario "se está diciendo a todo el mundo que aquellas personas que sean encontradas en actos de corrupción se les va a pasar por agua tibia. Es un pésimo mensaje".

Las denuncias contra Chehade han mermado la imagen del gobierno en su lucha contra la corrupción y el ruido político generado por el caso podría restar puntos a la popularidad de Humala, actualmente en 62%, según analistas.

El escándalo se produce además en momentos en que el país afronta protestas contra el sector minero -vital para la economía- y cuyo manejo marcaría la pauta en la relación del presidente izquierdista Humala con el capital privado.

Algunos legisladores opositores dijeron que la decisión de Chehade es una acto de rebeldía frente a Humala y afirmaron que la situación golpearía aún más al Gobierno.