A tan solo un día de uno de los comicios más reñidos en la historia peruana, otros tres aspirantes -bien vistos por los mercados pues mantendrían la senda que ha hecho de Perú uno de los países de mayor crecimiento en el mundo- pelean con uñas y dientes su pase a la prevista segunda vuelta.
Lima. Las encuestas vaticinan que el candidato nacionalista a la presidencia de Perú Ollanta Humala se alista a repetir el domingo el triunfo logrado en la primera vuelta del 2006, pero debería afrontar un balotaje bajo un escenario completamente diferente en el que será clave su eventual contendor.
A tan solo un día de uno de los comicios más reñidos en la historia peruana, otros tres aspirantes -bien vistos por los mercados pues mantendrían la senda que ha hecho de Perú uno de los países de mayor crecimiento en el mundo- pelean con uñas y dientes su pase a la prevista segunda vuelta.
Lo único seguro, según las encuestas, es que ningún candidato obtendría el 50% de los sufragios necesarios para cantar una victoria el 10 de abril.
La legisladora Keiko Fujimori, el ex presidente Alejandro Toledo y el ex ministro de Economía Pedro Pablo Kuczynski son los que tienen más probabilidades de disputar con Humala la segunda vuelta del 5 de junio, según simulacros de votación.
Aunque en Perú nada está dicho y las encuestas bien podrían incluir una advertencia: "cuidado, electorado altamente volátil que suele decidir su voto el mismo día de la elección".
A continuación los escenarios más probables tomando en cuenta las cifras arrojadas por los más recientes simulacros:
Balotaje entre Humala y Fujimori. Un escenario con final de película en el que Humala y Fujimori tendrían un empate técnico, ambos con 42% de los votos, de acuerdo al último simulacro de votación de la encuestadora Ipsos Apoyo, la más importante del país.
Tanto Humala como Fujimori tienen un alto nivel del llamado "antivoto" o voto en contra, aunque el candidato nacionalista lo ha aminorado en las últimas semanas, según las encuestas.
Ello debido a que la estrategia de moderar su anterior discurso radical y adoptar un tono similar al del ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva estaría rindiendo frutos, según analistas.
De paso, Humala se ha desmarcado en esta contienda electoral del presidente venezolano, Hugo Chávez, cuyos elogios y apoyo lo golpearon en el 2006 cuando perdió los comicios frente al actual mandatario, Alan García.
Sin embargo, las propuestas de Humala aún generan resquemores en los inversores y mercados, pues el líder nacionalista ha mostrado contradicciones en temas económicos en sus declaraciones sobre un eventual gobierno.
Por el contrario, Fujimori es bien vista por los inversores pues según analistas mantendría el modelo económico del país.
La candidata cuenta con una férrea base de apoyo de quienes recuerdan la lucha de su padre, el ex presidente Alberto Fujimori, contra la guerrilla y su desempeño ante una crisis económica. Pero al mismo tiempo le juega en contra el hecho de que su progenitor, quien gobernó a Perú con mano dura, fue condenado a prisión por abusos a los derechos humanos.
Las encuestas reflejan que cuenta con un llamado "voto oculto" que podría beneficiarla.
Balotaje entre Humala y Toledo. Es un escenario en el que Toledo, quien gobernó Perú entre 2001 y 2006, ganaría -aunque no en forma holgada- con 44% de los votos frente al 40 por ciento de Humala, según el simulacro de Ipsos Apoyo.
Sin embargo, otras encuestas dan por ganador a Humala.
Tras liderar las encuestas, las cifras de Toledo han bajado sostenidamente en las preferencias, en parte debido a que analistas consideran que le ha jugado en contra el haberse dedicado a atacar a otros candidatos.
Toledo busca seducir a los peruanos alegando que él dio inicio al boom económico y forjó los principales pactos comerciales, aunque escándalos en su vida personal y denuncias de corrupción golpearon su popularidad hasta caer a menos del 10 por ciento en gran parte de su primer mandato.
Balotaje entre Humala y Kuczynski. Otro escenario peleado con empate técnico, en el que Humala saldría victorioso con un 43 por ciento frente al 41 por ciento de Kuczynski, según Ipsos Apoyo.
El tecnócrata tiene a su favor el ser percibido como el aspirante más calificado sin denuncias de corrupción.
Kuczynski es el aspirante presidencial que más rápido ha crecido en las intenciones de voto, principalmente por el apoyo de los jóvenes y los sectores más pudientes del país.
El bastión electoral del también ex banquero Kuczynski es Lima, que concentra un tercio del electorado peruano.