Ollanta Humala, en una entrevista a medios locales por sus 100 días de gestión transmitida en vivo por televisión, dijo que no está pidiendo la renuncia de su vicepresidente, pero admitió que eso dejaría de lado el ruido político para que el gobierno se ocupe tranquilamente en otros temas de interés nacional.

Lima. El presidente peruano, Ollanta Humala, dijo este domingo que su segundo vicepresidente debería renunciar para defenderse de acusaciones de tráfico de influencias, caso que ha golpeado la imagen del gobierno poco más de tres meses después de iniciada su gestión.

El vicepresidente Omar Chehade comenzó a ser investigado hace unos días por el Congreso, luego de revelaciones de que se reunió con tres generales para supuestamente pedir una intervención policial a favor de un grupo empresarial local que mantiene una disputa por el control de una firma azucarera.

"En lo personal, yo pienso haría bien que él dé un paso al costado, pero eso debe nacer de él, creo que eso le ayudaría mejor a que se ayude a defender", afirmó en una entrevista con un panel de periodistas en Palacio de Gobierno.

El escándalo del vicepresidente, que ha negado las acusaciones, podría restar puntos a la popularidad de Humala, un militar retirado cuya gestión es aprobada por un 62% gracias a que la opinión pública considera que está cumpliendo con su promesa de mayor inclusión social, según una reciente encuesta.

Humala, en la entrevista a medios locales por sus 100 días de gestión transmitida en vivo por televisión, dijo que no está pidiendo la renuncia de su vicepresidente, pero admitió que eso dejaría de lado el ruido político para que el gobierno se ocupe tranquilamente en otros temas de interés nacional.

"Yo no lo estoy pidiendo (que renuncie), creo que convendría que dé un paso al costado y debería nacer de él (...) para tener la libertad de poder defender su inocencia y también que dejemos ya este tema que siga avanzando cuando hay tantas cosas por hacer en el Perú", reiteró el mandatario.

Desde que estalló el escándalo, algunos representantes del gobierno han marcado distancias con el vicepresidente y varios legisladores de oposición han pedido su renuncia.

Chehade, también legislador y un abogado que investigó hace unos años casos de corrupción en el Gobierno del ex presidente Alberto Fujimori, fue defensor de Humala en un juicio de violación a los derechos humanos.

Una larga exposición mediática del tema podría poner fin a la luna de miel que disfruta Humala en las encuestas y crearía en la población una sensación de impunidad en casos de corrupción, muy sensibles en el país andino.

Respeto a inversiones. Humala afirmó asimismo que respetará las inversiones en el sector minero, en momentos en que un proyecto de la estadounidense Newmont de US$4.800 millones encara el rechazo de pobladores por temor a que contamine sus tierras.

En la última semana, Newmont tuvo que suspender por algunas horas parte de su operación en su proyecto de oro y cobre Minas Conga en el norte de Perú, ante expectativas a que invadan sus instalaciones en medio de protestas contra sus actividades.

Newmont, que cuenta con estudio de impacto medioambiental aprobado por el anterior gobierno, ha afirmado que está comprometida con el cuidado ambiental en la zona donde opera.

"Lo que se ha firmado va, pero si hay algún malentendido hay que resolverlo de forma pacífica, tengo entendido que Conga es un proyecto que ha avanzado una serie de pasos y eso hay que respetarlo, lo que hay que resolver son las dudas y la incertidumbre de la misma población", refirió Humala.

Perú, cuya minería es clave para la economía local, es el segundo productor mundial de cobre y el sexto de oro.

Según analistas, el desarrollo o no del proyecto Minas Conga podría marcar la pauta en la relación del presidente izquierdista Humala con los inversionistas.

El mandatario, que asumió el cargo en julio, busca aplacar conflictos relacionados con unos 200 proyectos mineros y petroleros en el país, donde un tercio de la población vive en la pobreza a pesar del auge económico local.

Humala afirmó además que la economía de Perú, basada en la exportación de materias primas, está sólida y puede resistir ante cualquier embate de una crisis financiera global.

"Estamos tomando todas las medidas necesarias para que, en caso de que se viene la crisis, vamos a salir bien librados. Además de eso, somos promotores de la inversión privada", afirmó.

"Vean en Perú una tierra de oportunidades", agregó.