El escritor favorito del hombre que mató a 77 personas en Noruega, un bloguero de extrema derecha conocido como "Fjordman", criticó los ataques en una entrevista publicada el viernes mientras eran enterradas decenas de víctimas de la masacre.

Oslo. El escritor favorito del hombre que mató a 77 personas en Noruega, un bloguero de extrema derecha conocido como "Fjordman", criticó los ataques en una entrevista publicada el viernes mientras eran enterradas decenas de víctimas de la masacre.

El diario noruego VG identificó al bloguero como Peder Jensen, un hombre de 36 años que sostiene que el Islam está desbordado la cultura europea y que fue elogiado por el asesino Anders Behring Breivik en un manifiesto de 1.500 páginas.

"El mostró una brutalidad extrema que es totalmente incomprensible. Debe haber creído que era parte de un juego de computadora donde era el superhéroe", dijo Jensen en una entrevista con el diario, dos semanas después de los ataques.

Breivik confesó que puso una bomba en el centro de Oslo el 22 de julio y luego disparó contra un grupo de personas que participaba en una campamento del brazo juvenil del gobernante Partido Laborista en una isla cercana de la capital noruega.

Según explicó el acusado, los ataques pretendían desatar una guerra cultural para defender la "Cristiandad".

Desde que se produjeron los ataques, los medios de comunicación y la policía Noruega intentaron encontrar a "Fjordman", que fue interrogado el jueves por la policía como testigo antes de reunirse con reporteros del VG en un café del centro de Oslo.

Jensen dijo que Breivik le había enviado varios correos electrónicos buscando un contacto personal, pero aseguró que no quiso acceder a los pedidos "no porque (Breivik) hablara acerca de la violencia, sino porque le parecía aburrido. Como un vendedor de aspiradoras".

Jensen no respondió a las solicitudes para conversar con Reuters.

Breivik escribió en su manifiesto que "Fjordman" era su "autor contemporáneo" favorito y citó largamente sus escritos.

Jensen dijo al diario noruego que nunca se había reunido con Breivik y que había decidido dar la cara para limpiar su nombre. El bloguero, que apareció en las fotos del periódico vistiendo una camiseta blanca, vaqueros y lentes, dijo además que temía por su seguridad.

"No quiero estar asociado con Breivik y sus acciones horribles", dijo.

La jornada del viernes estuvo marcada por los funerales de más de 30 víctimas de la masacre, cubierta en directo por las cadenas de televisión.

Más de una decena de otras exequias están programadas para la próxima semana.