El fiscal mexicano dijo que se ha encontrado otro grupo de fosas comunes donde apenas se acaba de empezar a investigar. Un jefe del grupo responsable de la desaparición se suicidó cuando iba a ser detenido.
El fiscal mexicano, Jesús Murillo Karam, informó este martes en una rueda de prensa que los 28 cuerpos calcinados encontrados en cinco fosas cercanas a Iguala no pertenecen a los 43 estudiantes desaparecidos el pasado 26 de septiembre. "En la primeras fosas encontradas (...) les puedo decir que no corresponden a los ADN de los familiares de estos jóvenes", apuntó. Murillo indicó que en el segundo grupo de fosas, al que las autoridades habían llegado tras testimonios de detenidos por este caso, no se hallaron cuerpos, y anunció que se ha encontrado un tercer grupo donde ya han comenzado los trabajos de excavación.
Por otro lado, este martes se supo que un jefe del grupo Guerreros Unidos, al que se señala como responsable de la desaparición de los estudiantes, se suicidó en el marco de un operativo en el céntrico estado de Morelos. Benjamín Mondragón Pereda, alias "Benjamón", un líder de zona de Guerrero Unidos, se quitó la vida después de negociar la salida de su mujer de la vivienda en la que autoridades lo encontraron.
Se suicidó cuando iba a ser detenido. "Fuerzas federales fueron recibidas a tiros. Después de que terminó el enfrentamiento se estableció un diálogo y de dentro del domicilio se negocia, porque estaba dentro del domicilio, la salida de una mujer embarazada, que es la pareja sentimental de Mondragón", afirmó Alejandro Rubido, Comisionado Nacioanl de Seguridad. "Posteriormente se pretendió la entrega de esta persona, pero él se asomó y simplemente hizo alguna expresión y se hizo un tiro directo en la cabeza", explicó Rubido.
Durante el operativo en el que falleció Mondragón fueron detenidos dos hombres, familiares del presunto delincuente y a quienes se trasladó a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO). Guerreros Unidos es un grupo surgido de una escisión del mermado cartel de los Beltrán Leyva. El grupo opera principalmente en el centro y sur del país. De acuerdo a las autoridades de Guerrero, policías de Iguala estaban involucrados en la desaparición masiva colaboraban con el grupo delincuencial.