El líder de la caminata, Adolfo Chávez, advirtió que un eventual nuevo diálogo debería realizarse directamente entre los marchistas y el presidente Morales.
La Paz. Indígenas del trópico boliviano dijeron esteviernes que seguirán su larga caminata hacia La Paz, iniciada hace 12días, tras fracasar un diálogo con el gobierno de EvoMorales sobre sus demandas de mayor representación política y autonomíaeconómica y territorial.
El líder de la caminata, AdolfoChávez, advirtió que un eventual nuevo diálogo debería realizarsedirectamente entre los marchistas y el presidente Morales, pues noconsideran como interlocutores válidos a sus ministros, que calificaronsus demanda como inconstitucionales.
"La marcha no se detieney a partir de ahora sólo hablaremos con el presidente", dijo Chávez acadenas radiales desde una carretera del departamento amazónico deBeni, al día siguiente de haber dialogado sin acuerdo con tresministros en la ciudad de Santa Cruz.
Los marchistas hasta elviernes habían avanzado unos 200 kilómetros desde que partieron el 21de junio de la ciudad amazónica de Trinidad rumbo a la oriental SantaCruz, de paso hacia La Paz.
La caminata, que de llegar a sudestino final cubriría unos 1.500 kilómetros, fue tildada de "políticae innecesaria" por el gobierno, que denunció una presunta injerencia deorganizaciones de gubernamentales financiadas en parte por la agenciaestadounidense de cooperación USAID.
Indígenas enfrentados. Laprotesta enfrentaba a sectores indígenas hasta hace poco unidos entorno al liderazgo del socialista y también indígena Morales, quien fuereelecto en diciembre para un segundo mandato en el que prometió unaacelerada industrialización para eliminar la pobreza del país.
LaCentral Indígena del Oriente Boliviano (Cidob), organizadora de lamarcha, fue criticada duramente por la Central Obrera Boliviana, queagrupa a los sindicatos del país; las confederaciones de campesinos ycolonizadores y organizaciones indígenas del occidente andino, que sealinearon tras el discurso oficial.
El ministro deautonomías, Carlos Romero, dijo a reporteros que el diálogo "depende delos marchistas" y acusó a Chávez, presidente de la Cidob, de "empujaruna movilización tras demandas injustas e inconstitucionales".
LaCidob representa a parte de pueblos indígenas minoritarios que tienenen conjunto siete escaños reservados en la Cámara de Diputados de 130miembros, uno de sus mayores logros sectoriales enmarcado en loscambios que impulsa Morales, y ahora piden al menos 18 diputaciones.
Tambiéndemandan derechos exclusivos sobre gran parte de los bosques y tierrasagrícolas del país y que sean eximidos de realizar referendos paraaprobar estatutos de autonomía.
El gobierno dijo que elaumento de escaños sería desproporcionado y lo dejó supeditado a uncenso nacional en 2011, además calificó como inconstitucionales alas demandas sobre tierras y estatutos autonómicos.
"Vamos adialogar el momento que los marchistas definan, pero no en el punto demarcha sino en Santa Cruz, y tampoco sobre cuestiones que van contra laConstitución" indigenista y socialista vigente desde el año pasado,dijo Romero.
Chávez, en cambio, señaló que el ministro Romeroya no será aceptado como portavoz gubernamental e insistió en que lamarcha continuará hasta La Paz mientras Morales no accede a un diálogodirecto.
El presidente de la Cidob restó importancia acríticas de sindicatos de campesinos y de colonizadores, dominados pormayorías indígenas aymaras y quechuas del occidente que por su partetienen decenas de diputados en filas del Movimiento al Socialismo (MAS)de Morales.