El informe de la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos ONU, Michelle Bachelet, sostiene que hay una estrategia de la administración del presidente Nicolás Maduro "orientada a neutralizar, reprimir y criminalizar a la oposición y a quienes critican al Gobierno".
Ginebra. Las fuerzas de seguridad de Venezuela han usado escuadrones de la muerte contra jóvenes y han manipulado los hechos para que parezca que las víctimas fatales resistieron al arresto, dijo este jueves un reporte del organismo de derechos humanos de la Naciones Unidas.
Según el informe, hay una estrategia de la administración del presidente Nicolás Maduro "orientada a neutralizar, reprimir y criminalizar a la oposición política y a quienes critican al Gobierno".
El gobierno venezolano registró 5.287 muertes de delincuentes que resistieron a la autoridad el año pasado y 1.569 hasta el 19 de mayo de 2019.
El informe de la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos ONU, que se basó en 558 entrevistas a víctimas y testigos de violaciones, dijo que muchas de las muertes parecían ejecuciones extrajudiciales de fuerzas de seguridad.
Familias de 20 personas describieron cómo hombres enmascarados y vestidos de negro de las Fuerzas de Acciones Especiales de Venezuela (FAES) en camionetas negras sin placas habían irrumpido en sus casas, tomado sus pertenencias, agredido a mujeres y niñas, a veces desnudándolas.
"Las FAES separarían a los hombres jóvenes de otros miembros de la familia antes de dispararles", relata el informe.
"En cada caso, las personas testigos reportaron cómo las FAES manipularon la escena del crimen y las pruebas. Habrían plantado armas y drogas y habrían disparado sus armas contra las paredes o en el aire para insinuar un enfrentamiento y demostrar que la víctima se habría 'resistido a la autoridad'", añadió.
La jefa del organismo, Michelle Bachelet, que estuvo en Venezuela en junio y presentará el viernes el informe al Consejo de Derechos Humanos, dijo que "el Gobierno se comprometió con nosotros a solucionar algunas de las cuestiones más espinosas" entre ellas el uso de la tortura y el acceso a la justicia.
El informe sostiene además que el Estado no cumple con garantizar el derecho a la alimentación y la atención de salud.
"Exhorto a todas las personas con poder e influencia -tanto en Venezuela como en el resto del mundo- a que colaboren y contraigan los compromisos necesarios para solucionar esta crisis que está arrasándolo todo", agregó Bachelet en un comunicado que acompañó el informe.
El gobierno de Venezuela, en un anexo que acompaña al reporte, criticó la metodología de la ONU porque, dijo, usó fuentes parciales.
"En este documento se privilegian excesivamente las fuentes carentes de objetividad y se excluye casi en su totalidad la información oficial, a pesar de toda la documentación y elementos aportados por el Estado", sostiene la respuesta.
Este jueves, en Caracas, los legisladores opositores, Delsa Solórzano y Renzo Prieto, dijeron en una conferencia de prensa que en mayo recibieron llamadas y mensajes de un hombre que les alertaba que desde el oficialismo querían matarlos.