Aunque el presidente Donald Trump abandonó su política de separar a los niños de sus padres si son detenidos cruzando ilegalmente la frontera de EE.UU. y México, aún se desconoce la ubicación de más de 2.300 menores ya apartados de sus progenitores mientras la medida estuvo vigente.
San Francisco. Lilian Merida-Galicia y su hija de siete años fueron detenidas y separadas a mediados de mayo por funcionarios estadounidenses, después de que cruzaron la frontera entre Estados Unidos y México en Arizona.
Desde entonces, la guatemalteca de 23 años ha intentado averiguar el paradero de su hija, según su abogado, Michael Avenatti. En un momento, ella envió una nota al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés).
"Por favor, ¿Podrían darme un número telefónico para que me pueda comunicar con mi hija?", decía la nota, a la que Reuters tuvo acceso. Un funcionario del ICE le respondió en inglés: "No tengo acceso a esa información".
Merida-Galicia, quien está detenida en California, es una de muchas madres inmigrantes detenidas cuyos abogados cuentan historias similares, sobre situaciones caóticas en las que las mujeres no saben dónde fueron llevados sus hijos ni cómo contactarlos. No fue posible contactar a las madres debido a que el acceso a los inmigrantes detenidos es difícil.
Aunque el presidente Donald Trump abandonó abruptamente este miércoles su política de separar a los niños de sus padres si son detenidos cruzando ilegalmente la frontera de Estados Unidos y México, aún se desconoce la ubicación de más de 2.300 menores ya apartados de sus progenitores mientras la medida estuvo vigente.
Avenatti, quien hizo noticia al representar a la actriz pornográfica Stormy Daniels en una demanda no relacionada contra Trump, dijo que Merida-Galicia es una de más de 60 padres a los que representa y un 80% de ellos aún no saben dónde están sus hijos.
El Gobierno federal y el Congreso buscaban este viernes abordar las muchas preguntas sin respuesta planteadas por el decreto preparado de manera apresurada que Trump promulgó el miércoles.
El abogado Luis Cortés Romero en Kent, Washington, dijo que representa a una mujer salvadoreña que fue separada a comienzos de mayo de su hija de 11 años con síndrome de Down, después de que ambas cruzaron la frontera hacia Estados Unidos, en Texas.
La mujer está detenida en el estado de Washington y ha decidido que no quiere pedir asilo para que la deporten y se pueda reunir con su hija, sostuvo Cortés.
"Ella dijo que nunca quiere regresar, y que esta experiencia ha sido muy traumatizante", afirmó el abogado.
Trump sugirió este viernes que algunas de las desgarradoras historias que se han conocido en la frontera han sido inventadas por los demócratas.
"No podemos permitir que nuestro país sea desbordado por inmigrantes ilegales mientras los demócratas cuentan sus historias falsas de tristeza y dolor, esperando que los ayuden en las elecciones", escribió Trump en Twitter.
Debate en el Congreso. Trump dijo que los republicanos del Congreso deberían desechar sus esfuerzos por aprobar una legislación migratoria integral hasta después de las elecciones de noviembre, que espera que aumente la mayoría del partido en el Congreso.
El republicano, que enfrenta la indignación pública por su política de separar a niños de sus padres inmigrantes, intentó reenfocar el debate sobre inmigración en el Congreso en una serie de publicaciones en Twitter por la mañana.
Pese a que los republicanos controlan tanto la Cámara de Representantes como el Senado, la escueta mayoría del partido de 51-49 en la cámara alta hace que se requiera algún apoyo de los demócratas para aprobar la mayor parte de las leyes.
"Elijan a más republicanos en noviembre y aprobaremos los mejores, más justos y más completos Proyectos Migratorios del mundo", escribió Trump en Twitter.
"Los republicanos deberían dejar de perder su tiempo en Inmigración hasta después de que elijamos a más Senadores y Congresistas en noviembre", agregó el presidente.
"Los demócratas sólo están jugando, no tienen intención de hacer nada que resuelva este problema de décadas ¡Podemos aprobar una legislación muy buena después de la Ola Roja!", agregó Trump, en referencia a una victoria republicana, un partido que tradicionalmente usa ese color.
Muchos analistas afirman que los republicanos podrían sufrir pérdidas en las elecciones de noviembre, cuando se escogerán los 435 escaños de la Cámara de Representantes y un tercio de los 100 miembros del Senado.
Este jueves, la Cámara de Representantes rechazó un proyecto de ley republicano que habría paralizado la práctica de separar familias y trataba una serie de otros temas en materias migratoria. También retrasaron hasta la próxima semana una votación sobre un proyecto más moderado para tratar de ganar más apoyo.
Ambos textos tienen el respaldo de Trump pero son rechazados por los demócratas y por grupos de defensa de los migrantes, que los consideran demasiado duros. Financiarían el muro que Trump prometió levantar en la frontera con México y además reducirían la migración legal.