El partido está integrado por una coalición de organizaciones sindicales, campesinas y agrupaciones políticas de izquierda que lucharon sin éxito para que el ex presidente fuera reinstalado en el poder.
Tegucigalpa. El partido del ex presidente de Honduras Manuel Zelaya quedó inscrito este martes y buscará nominar como candidata para las elecciones del 2013 a la esposa del derrocado ex mandatario, Xiomara Castro, según dijeron funcionarios y políticos.
Zelaya, que fue depuesto en un golpe de Estado en junio del 2009, recibió del Tribunal Supremo Electoral (TSE) la resolución de inscripción para el izquierdista Partido Libertad y Refundación (Libre).
El partido está integrado por una coalición de organizaciones sindicales, campesinas y agrupaciones políticas de izquierda que lucharon sin éxito para que el ex presidente fuera reinstalado en el poder.
"La inscripción de nuestro partido marca una ruptura con el pasado y abre la esperanza para el pueblo hondureño que aspira a lograr la transformación de Honduras con Libre en el poder", dijo Zelaya en un discurso en las oficinas del TSE junto a varios dirigentes de la agrupación.
Zelaya llegó a la presidencia en el 2006 postulado por el Partido Liberal, uno de los dos que históricamente han gobernado Honduras junto con el Partido Nacional, del mandatario Porfirio Lobo.
Libre nominará como candidata presidencial a la esposa de Zelaya, novata en la actividad política pero que se sitúa en primero o segundo lugar en varias encuestas de intención del voto.
Castro se disputa el liderato en los sondeos con el presentador deportivo de la televisión y de espectáculos Salvador Nasralla, que inscribió su Partido Anticorrupción.
La esposa de Zelaya enfrentaría en las elecciones de noviembre del 2013 al general retirado Romero Vásquez, que encabezó el golpe de Estado y quien se prevé reciba este mes la inscripción de su partido, integrada sobre todo por militares retirados.
En los comicios generales participarán al menos ocho partidos políticos.
El golpe de Estado contra Zelaya rompió temporalmente un incipiente proceso democrático en Honduras que se inició en 1982 cuando asumió un mandatario civil libremente electo, tras casi 20 años de regímenes militares de facto, en un país donde siete de cada 10 personas viven en condiciones de pobreza.