En la noche de este miércoles, se encontró un explosivo casero, que no llegó a detonar, en la vivienda del juez federal Claudio Bonadío, mientras que otro dispositivo explotó en un cementerio donde descansan los restos de un comisario asesinado por un anarquista en 1909.
Buenos Aires. Dos intentos de ataque con artefactos explosivos caseros fueron registrados en las últimas horas en Buenos Aires, en momentos en que el mundo observa las medidas de seguridad de Argentina de cara a la cumbre de líderes del G-20 que se realizará a fin de mes en la capital.
En la noche de este miércoles, se encontró un explosivo casero, que no llegó a detonar, en la vivienda del juez federal Claudio Bonadío, mientras que otro dispositivo explotó en un cementerio donde descansan los restos de un comisario asesinado por un anarquista en 1909.
"Son casos de violencia extrema que nosotros teníamos previstos en el marco de lo que sucede en este tipo de reuniones", dijo la ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, en referencia a la Cumbre del G-20 que se llevará a cabo el 30 de noviembre y el 1 de diciembre en Buenos Aires.
"Son dos atentados que tienen absoluta conexidad", agregó Bullrich en declaraciones a una radio local.
El artefacto explosivo dirigido a Bonadío, quien lleva adelante la causa judicial contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, fue detonado por la policía.
En cambio, la bomba casera en el cementerio explotó en las manos de la presunta atacante frente al mausoleo del comisario. La joven fue detenida y se encontraba hospitalizada. La policía arrestó a otras personas tras un allanamiento en relación con el hecho.