¿Qué hacen dos agentes de policía chinos enfrente de la catedral de Milán? Turistas confundidos, miles de millones de euros, el Papa y el crimen organizado son algunas posibles razones.
Una extraña imagen en la ciudad eterna: policías chinos patrullando enfrente del Coliseo y en la Plaza de San Pedro. Hasta el 13 de mayo, agentes chinos caminarán por las calles de Roma y Milán para ayudar a sus colegas italianos.
“Este acuerdo es el primero de este tipo entre China y un país de la Unión Europea”, explica Giovanni Battista Scali, subjefe de la policía estatal romana.
“Hemos llevado a cabo proyectos similares con otras policías europeas y estadounidenses durante el Jubileo”, añade, aludiendo a la decisión del Papa de proclamar un año sagrado especial y que las instituciones italianas normalmente utilizan para atraer a más turistas internacionales.
El objetivo del proyecto es, según Scali, ayudar a los turistas chinos y a la creciente comunidad china italiana en sus viajes turísticos, además de ofrecerles apoyo por si tienen que reportar acciones criminales.
Otro factor importante es la superación de la barrera idiomática en ciudades donde los agentes de policía, a menudo, sólo hablan italiano.
Amenazas terroristas. A medida que aumenta el nivel de vida en el país, cada vez más gente hace turismo fuera de China. Cerca de 3 millones de turistas del gigante asiático visitan Italia cada año, la mayoría de ellos atraídos por la cultura y las tiendas de Roma y Milán. Existe una gran preocupación terrorista surgida tras los ataques de París y Bruselas. Estado Islámico ha amenazado específicamente al Papa Francisco y a la capital italiana, razón por la cual las autoridades han decidido proteger los 189.000 millones de euros que deja el turismo en el país cada año.
La preocupación por un eventual descenso del turismo, esencial para la economía italiana, no está fuera de lugar. Federalberghi, una asociación hotelera nacional, anunció el pasado mes de diciembre que el número de turistas descendió un 5 por ciento con respecto al mismo mes del año anterior. Y todo apunta a que la tendencia continuará.
“En un clima de miedo provocado por la serie de atentados terroristas que ha sacudido Europa últimamente, la industria turística de Roma ha sufrido las consecuencias”, explica Ilaria Lanzoni, una joven de 31 años que trabaja para una ONG. “A pesar de ser un año Jubileo, el número esperado de turistas no se ha materializado”.
Vínculos criminales. El periódico Corriere della Sera anunció que uno de los objetivo de la iniciativa es animar a los inmigrantes que son testigos de delitos a que los reporten y no guarden secretos en el seno de sus comunidades. Se sospecha que bandas chinas y la mafia italiana cooperan en el establecimiento de fábricas de explotación, manufactura y distribución ilegal, particularmente en el sur de Italia, donde el crimen organizado ha florecido tradicionalmente.
Aunque no dio más detalles, el jefe nacional de los sindicatos policiales, Alessandro Pansa, anunció el proyecto como parte de una nueva “política de proximidad, cercana a las necesidades de los ciudadanos” y en contraposición a las habituales tácticas de intimidación. Pansa también hizo alusión a una mayor cooperación entre las policías de ambos países, y dijo que espera que este proyecto ayude a los dos gobiernos en su lucha contra las organizaciones criminales.
"Es probable que nuestros policías patrullen en China en octubre y noviembre, en Pekín y/o Shanghai", anunció Scali.