Los dichos de Berlusconi confirmaron el anuncio hecho horas antes por el presidente Giorgio Napolitano, quien señaló que el primer ministro iba a presentar su dimisión una vez que el Parlamento apruebe reformas urgentes.
Roma. El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, dijo este martes que renunciará a su cargo, luego de que sufriera una humillación en una votación parlamentaria que lo dejó sin mayoría.
"Tras la aprobación de esta ley financiera, que tiene todas las enmiendas que nos pidió Europa, renunciaré para permitir que el jefe de Estado abra consultas", explicó Berlusconi en declaraciones a un canal de televisión italiana de su propiedad.
Los dichos de Berlusconi confirmaron el anuncio hecho horas antes por el presidente Giorgio Napolitano, quien señaló que el primer ministro iba a presentar su dimisión una vez que el Parlamento apruebe reformas urgentes exigidas por los líderes de la zona euro para reducir la deuda italiana y reactivar el estancado crecimiento.
Está previsto que las votaciones en ambas cámaras se realicen este mes.
Napolitano dijo en un comunicado que luego de la renuncia de Berlusconi mantendrá consultas para la formación de un nuevo gobierno.
Berlusconi "demostró al jefe de Estado que comprende las implicancias de la votación del martes en la cámara de diputados", indicó el comunicado.
El gobierno de centroderecha ganó una votación clave de ratificación de las cuentas públicas porque la oposición se abstuvo, pero solamente consiguió 308 votos, menos de los 316 necesarios para una mayoría absoluta en la cámara de 630 miembros.
El líder de la oposición, Pier Luigi Bersani, había pedido la dimisión inmediata de Berlusconi, diciendo que Italia corre un riesgo real de perder el acceso a los mercados financieros después de que los rendimientos de los bonos del gobierno se acercaron a la línea roja del 7%.
"Le pido a usted, señor primer ministro, con toda mi fuerza, que por fin sea consciente de la situación (...) y dimita", indicó Bersani justo después de la votación.
Italia, un país que se considera demasiado grande como para ser rescatado, ha reemplazado a Grecia como el protagonista de la crisis de deuda soberana de la zona euro y los rendimientos de sus bonos se acercaron a niveles insostenibles.
Contra las cuerdas. Berlusconi, debilitado por escándalos sexuales y judiciales, varios reveses políticos y la pérdida de confianza de los mercados, llevaba semanas contra las cuerdas.
Pero el magnate de los medios de comunicación de 75 años, que dominó la política italiana durante 17 años, se había resistido a renunciar hasta los sucesos del martes.
La noticia de que finalmente había aceptado dimitir se conoció después del cierre de los mercados europeos, pero tuvo un impacto inmediatamente positivo en los mercados de Estados Unidos. El euro aumentó con respecto al dólar y las bolsas estadounidenses subieron.
Más temprano, su principal aliado político, Umberto Bossi, le había pedido que dimitiera.
El líder de la Liga Norte dijo que debía ser reemplazado por Angelino Alfano, secretario del PDL, el partido del primer ministro.
"Hemos pedido al primer ministro que abandone el cargo", dijo Bossi a periodistas afuera del Parlamento.
Berlusconi se había mostrado desafiante antes de la votación sobre la financiación pública, rechazando llamamientos procedentes de todos lados para que renunciara e intentando recuperar el apoyo de un grupo de rebeldes en el PDL. El resultado demostró que no pudo contener la revuelta.
La declaración de Bossi y la votación en el Parlamento inclinaron la balanza en su contra mientras suenan alarmas en los mercados de bonos sobre la inestabilidad de Italia.
Se cree que la Liga, junto con muchos miembros del PDL, quiere que Berlusconi deje lugar a un nuevo gobierno de centroderecha capaz de afrontar una enorme crisis económica y restablecer la confianza de los mercados sin entregar el poder a una administración de transición.
La oposición de centroizquierda dijo que se abstuvo para exponer la debilidad del apoyo a Berlusconi mientras a la vez permitía la aprobación de una medida vital para las finanzas estatales.
Los tipos de interés sobre la deuda italiana se han disparado a niveles que causaron una profunda preocupación sobre la supervivencia de la zona euro si su tercera mayor economía no puede pagar sus deudas.
Sube el rendimiento de bonos. Los rendimientos de los bonos italianos de referencia a diez años tocaron un nuevo récord de 6,71% este martes. Analistas dijeron que Italia estaba llegando al punto en el que Portugal, Grecia e Irlanda se vieron obligados a pedir un rescate.
Pero el primer ministro finlandés, Jyrki Katainen, dijo que Italia es demasiado grande para un rescate.
"Es difícil ver que nosotros en Europa tengamos recursos para poner a un país del tamaño de Italia en el programa de rescate", declaró al Parlamento en Helsinki.
Con el diferencial entre los bonos italianos y alemanes -reflejo del riesgo extra de comprar bonos italianos- acercándose a los 5 puntos porcentuales, la líder de la asociación de empleadores de Italia, Emma Marcegaglia, dijo: "No podemos seguir así mucho tiempo".
Los analistas estiman que los tipos actuales de interés, si se mantienen, cancelarían los ahorros presupuestarios previstos en un doloroso paquete de austeridad.
Incluso cuando Berlusconi se vaya, no hay garantía de que las reformas para reducir la enorme deuda de Italia e impulsar el crecimiento se aplicarán rápidamente.
No hay acuerdo entre los partidos políticos sobre si debería acordarse un gobierno de unidad nacional o uno tecnócrata para sacar a Italia del caos y las consultas de Napolitano podrían ser complicadas.
Berlusconi ha insistido en que la única alternativa al gobierno actual es convocar a elecciones, un año antes de lo previsto.