El mandatario brasileño se encuentra con hipo hace seis días producto de una obstrucción intestinal que sería consecuencia del atentado que sufrió durante la campaña presidencial en 2018.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, viajará a Sao Paulo para someterse a pruebas por una obstrucción intestinal y podría ser operado de urgencia, dijo este miércoles la oficina del mandatario, la más reciente complicación de salud por un apuñalamiento en 2018.
Bolsonaro, de 66 años, acudió a primera hora del miércoles al hospital militar de Brasilia, y la oficina del presidente dijo inicialmente que era para someterse a pruebas por un hipo crónico.
Sin embargo, más tarde el miércoles, su despacho informó de que Antônio Luiz Macedo, el cirujano que operó a Bolsonaro en 2018, había decidido que el presidente debía ir a Sao Paulo para realizar más pruebas por el intestino obstruido y para una posible cirugía de emergencia.
Bolsonaro estuvo a punto de morir después de que lo apuñalaron en el intestino durante la campaña electoral en 2018, lo que provocó múltiples cirugías posteriores.
En Twitter, tras conocerse la noticia de su traslado a Sao Paulo, Bolsonaro dijo que estaba enfrentando "un reto más" y agradeció las oraciones de la gente.
Recientemente, Bolsonaro había aparecido enfermo. En un discurso en redes sociales el pasado jueves, Bolsonaro tuvo dificultades para expresarse en un momento dado, y dijo que había estado sufriendo de hipo durante una semana.
En otras apariciones en los últimos meses, también ha tenido una tos persistente.
La salud de Bolsonaro ha sido un problema durante su presidencia. Además del apuñalamiento, Bolsonaro se contagió de COVID-19 en julio del año pasado, pero se recuperó.