Alejandra Gils Carbó había sido propuesta para encabezar la Procuradoría General de Argentina en 2012 por la expresidenta Cristina Fernández -actualmente investigada por denuncias de corrupción-.
Buenos Aires. La titular de la oficina de fiscales de Argentina presentó su renuncia este lunes, en medio de las presiones del Gobierno del presidente Mauricio Macri para que abandone por considerar que entorpecía investigaciones por corrupción contra funcionarios de la administración anterior.
Alejandra Gils Carbó había sido propuesta para encabezar la Procuradoría General de Argentina en 2012 por la expresidenta Cristina Fernández -actualmente investigada por denuncias de corrupción-. Desde que Macri asumió el poder en 2015 ha buscado desplazarla, algo a lo que ella se había resistido hasta ahora.
Pero recientemente el Gobierno dijo que buscaría cambiar la ley de Ministerio Público -encabezado por la procuradora- para facilitar la remoción de Gils Carbó, lo que finalmente llevó a la funcionaria a dar un paso al costado.
"Estoy persuadida de que mi permanencia en el cargo redunda en decisiones que afectarán de manera sustancial la autonomía del Ministerio Público Fiscal", escribió la procuradora en una carta dirigida a Macri, donde afirmó que abandonará el cargo el 31 de diciembre.
La renuncia de Gils Carbó se produce una semana después del arresto del diputado Julio De Vido, un poderoso ministro durante el Gobierno de Fernández, que está acusado de malversación de fondos y defraudación al Estado.
La procuradora también fue procesada recientemente por sospechas de administración fraudulenta.
"Es necesario avanzar hacia la transformación del sistema de justicia penal (...) Entendemos que para eso era necesario un cambio y valoramos que la procuradora de un paso al costado", dijo el ministro de Justicia argentino, Germán Garavano, en una entrevista con el canal de televisión de noticias TN.