"La única manera de terminar verdaderamente con este cáncer es perseverar en la estrategia", dijo en un apasionado discurso con motivo de su quinto informe de gobierno al que asistieron gobernadores, funcionarios, legisladores y empresarios, entre otros.
Ciudad de México. El presidente de México, Felipe Calderón, hizo el viernes una férrea defensa de su ofensiva militar contra los cárteles de las drogas, días después del peor ataque del narcotráfico en el país que cobró la vida de más de 50 civiles inocentes.
Haciendo frente a duras críticas a su estrategia, Calderón, quien está entrando en la recta final de su gestión, afirmó que no es opción claudicar en los operativos contra los narcotraficantes en los que participan decenas de miles de militares y policías federales.
"La única manera de terminar verdaderamente con este cáncer es perseverar en la estrategia", dijo en un apasionado discurso con motivo de su quinto informe de gobierno al que asistieron gobernadores, funcionarios, legisladores y empresarios, entre otros.
"Esta lucha tiene que seguir (...) Por muy difícil que parezca la lucha, ténganlo por seguro, vamos a vencer a esos criminales", agregó en un mensaje dominado por el tema de seguridad.
La estrategia de Calderón contra los cárteles está siendo cuestionada por opositores y organizaciones civiles debido al aumento de ataques contra civiles y a que la violencia ligada al narcotráfico ha dejado más de 42.000 muertos desde fines del 2006, cuando iniciaron los operativos.
La defensa de la estrategia antidrogas ocurre cuando faltan 10 meses para las elecciones presidenciales, para las que es favorito el opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI), y en un contexto de una economía con un creciendo lento ante presiones por turbulencias en Estados Unidos, socio clave de México.
El gobernador del central Estado de México, Enrique Peña Nieto, quien podría ser electo como candidato del PRI y es favorito en los sondeos para ganar las presidenciales de julio del 2012, dijo que la inseguridad ha impuesto en el país un ambiente de intranquilidad y tristeza.
Peña Nieto, que dejará el cargo este mes, llamó a destinar más presupuesto al combate contra los cárteles que mantienen cruentos choques entre sí y con fuerzas federales por el control de las lucrativas rutas de tráfico de drogas a Estados Unidos.
"Al final de cuentas lo más importante es la coordinación, la definición clara de objetivos y mayor inversión a los temas como este de la seguridad pública", dijo a reporteros después del mensaje del presidente.
Calderón, en un discurso en el que hizo un reconocimiento a las fuerzas armadas y pidió un minuto de silencio por las víctimas, dijo que de no haber enfrentado a los cárteles, éstos "controlarían decisiones y recursos del Estado y de la sociedad".
"Eso hubiera significado simple y llanamente perder al país", enfatizó desde el patio central del museo de Antropología, un día después de haber enviado al Congreso por escrito su informe anual de Gobierno.
"De no haber hecho nada, en lugar de la utópica tranquilidad que algunos imaginan, el país estaría totalmente dominado por los cárteles, el crimen habría crecido hasta ser inoperantes las instituciones del Estado y ponerlas a su servicio", agregó.
El mandatario dijo que México está viviendo una etapa de expansión más violenta por parte de las bandas criminales, después de que miembros del sanguinario cártel de los Zetas provocaron la semana pasada un incendio en un casino de la norteña ciudad de Monterrey, que dejó 52 muertos.