Luis Almagro refirió que el mandatario Kuczynski le confesó el 2 de noviembre, su intención de indultar al ex presidente Alberto Fujimori, varias semanas antes de que enfrentara un pedido de destitución en el Congreso por acusaciones de corrupción.
Lima. El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) dijo este viernes que el presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, demostró "firmeza y liderazgo" al asumir los riesgos de indultar al exmandatario Alberto Fujimori, una decisión que ha dividido al país andino.
El jefe de la OEA, Luis Almagro, destacó asimismo la lucha contra la corrupción en el Gobierno de Kuczynski, que podría encarar en las próximas semanas un nuevo pedido de destitución por sus presuntos vínculos con la brasileña Odebrecht, empresa que ha admitido sobornos en varios países de Latinoamérica.
En una conferencia de prensa junto al mandatario peruano, Almagro refirió que Kuczynski le confesó el 2 de noviembre, durante una cena en Buenos Aires, su intención de indultar a Fujimori, varias semanas antes de que enfrentara un pedido de destitución en el Congreso por acusaciones de corrupción.
"El presidente Kuczynski obviamente era consciente de los riesgos que eso tenía, pero (...) demostró firmeza y liderazgo para afirmar decisiones que eran importantes", dijo Almagro, en una visita para coordinar la Cumbre de las Américas de jefes de Estado y Gobiernos el 13 y 14 de abril en Lima.
Tres días después de que Kuczynski se salvara de ser destituido en el Congreso y en vísperas de la Navidad, el presidente otorgó un indulto a Fujimori, quien cumplía una condena de 25 años de prisión por abusos a los derechos humanos y corrupción.
La mayoría de peruanos cree el indulto fue un acuerdo político entre Fujimori y Kuczynski, quien lo niega.
Almagro dijo que el combate contra la corrupción es un tema esencial en América Latina, pero que la lucha "no se hace a través de trascendidos, ni de chismes" sino con certidumbre jurídica y apoyo firme de la institucionalidad de un país.
Los comentarios de Almagro se producen en momentos en que algunos partidos, incluyendo Fuerza Popular que domina el Congreso, alistan un nuevo pedido para destituir a Kuczynski por supuestamente haberse favorecido de un contrato con Odebrecht.