La visita del vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, el viernes próximo, para hablar con el presidente Otto Pérez Molina sobre la crisis de los niños migrantes, podría servir para solucionar las diferencias entre ambos países en varios temas, según analistas.
José Dávila, politólogo y analista de asuntos centroamericanos, opina que para EE. UU. Guatemala es clave, y además de la preocupación por los niños migrantes, la visita de Biden puede servir para limar las asperezas por las diferencias entre ambos países durante los últimos meses.
El experto ejemplificó que el condicionamiento de ayuda a Guatemala por varios asuntos, el llamado a debatir sobre la despenalización de las drogas y otras formas de combate del narcotráfico y adopciones han causado divergencias y tensión en las relaciones.
“En dos frases, Biden viene a analizar en conjunto los problemas del narcotráfico, trata de personas, niños en adopción y, por otro lado, a terminar de limar asperezas porque ha habido roces entre ambos países y no puede darse el lujo EE. UU. de que Centroamérica se incline hacia otro lado”, afirmó Dávila.
De acuerdo con Roberto Wagner, analista en asuntos internacionales, la visita de Biden va en dos sentidos: uno, para tratar de enfrentar la resistencia republicana a la reforma migratoria y agilizar esa agenda, y el segundo, para limar asperezas.
“Seguramente es un tema que lo va a manejar, con el objeto de tratar de desbloquear de cierta forma esa agenda y lograr una victoria política en cuanto a la reforma migratoria —sobre los republicanos—, pero al mismo tiempo que nos beneficie a nosotros”, agregó el experto.
El analista recordó que los estadounidenses están conscientes del seguimiento que se ha dado en cuanto a “limar asperezas” en la relación bilateral, por varios asuntos delicados de los últimos meses, como los “roces” por las condiciones que el país norteamericano puso para dar ayuda, por la falta de avances en las adopciones y el plan de reparación a las comunidades afectadas por la hidroeléctrica Chixoy.
Sin embargo, el mandatario dijo que esos asuntos no están en la agenda oficial de la reunión.
“Todos estos puntos son otra forma de decir ‘Guatemala sigue siendo importante para nosotros’, y de cierta forma, allanar el camino al próximo embajador que ya ha sido nominado. Es parte de una diplomacia para limar asperezas por lo significativo que es la visita”, apuntó Wagner.
El ex canciller y académico Édgar Gutiérrez afirmó que la visita de Biden, que no considera inusual, puede servir para tratar otros temas, además de la migración, y que se debe solicitar el estatuto de protección temporal (TPS, en inglés).
“Guatemala tiene varios compromisos internacionales no cumplidos en materia de derechos humanos, laborales, en el Tratado de Libre Comercio; es una agenda rica, por momentos tensa, pero no veo anormalidades”, añadió Gutiérrez.
Pedirá TPS. Pérez Molina informó que le reiterará a Biden la solicitud del TPS para los connacionales que hayan viajado “antes del 2011”, debido al retraso en la aprobación de la reforma migratoria.
Agregó que le expondrá al visitante la posibilidad de que el programa de empleos temporales pueda abrirse a guatemaltecos, según los parámetros de la política estadounidense.
Según la agenda presentada ayer por Pérez Molina, la primera actividad con Biden será una reunión bilateral. Después habrá otra con una delegación de funcionarios hondureños y el gobernante salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén.
El punto final de la visita será una conferencia de prensa conjunta. Seguridad fronteriza y desarrollo económico son otros temas por tratar.
Alistan campaña. El canciller Fernando Carrera afirmó que en unos 15 días estará lista para ser lanzada una campaña de información en Guatemala que busca desalentar la salida de niños guatemaltecos hacia EE.UU. en forma ilegal.
De acuerdo con el diplomático, la campaña está dirigida principalmente a los padres, para hacerles ver los riesgos que los menores afrontan en esa travesía.
Explotación laboral y explotación sexual son apenas dos de los muchos peligros a los que se exponen los niños, sin mencionar las muertes de migrantes ocurridas a manos de miembros del crimen organizado.
“Gracias a Dios no ha pasado esto, pero podría ocurrir en cualquier momento”, advirtió Carrera, quien afirmó que la iniciativa de información ya está elaborada.
Refugios.“Los tratan bien”
El presidente Otto Pérez Molina comentó que hasta el domingo había en Texas 889 niños guatemaltecos no acompañados, y en Arizona, 663, que en conjunto suman mil 552 menores en centros de detención de la patrulla fronteriza y en refugios especiales.
Si bien entre los primeros dos a cuatro días que los infantes pasan en instalaciones de las autoridades fronterizas son los peores, por las malas condiciones en las que se encuentran, el gobernante aseguró que la situación cambia cuando son trasladados a los refugios. “No podemos quejarnos”, expresó.
El mandatario explicó que los niños son bien tratados, en instalaciones adecuadas donde incluso tienen acceso a juegos y a computadoras. Autoridades consulares y su esposa, Rosa Leal, han visitado esos inmuebles para asegurarse de que los menores guatemaltecos se encuentren bien, y buscan que el traslado desde los centros de detención sea rápido.
Según la Cancillería, en los refugios los menores pasan de dos a cuatro semanas mientras se localiza a sus padres; la mayoría, en Estados Unidos.
Gestiones por migrantes. Organizaciones que defienden los derechos de los migrantes en Guatemala coincidieron en que el gobierno de Guatemala debe pedir un trato humanitario para los menores guatemaltecos que se encuentran recluidos en centros de detención de EE. UU., al vicepresidente de ese país, Joe Biden.
Carol Girón, de la Pastoral de Movilidad Humana, indicó que el Gobierno de Guatemala debe pedir que las autoridades de EE. UU., garanticen la reunificación familiar de los menores puesto que pese a que los migrantes están indocumentados soportan la economía estadounidense y no viven de los programas sociales de aquel país.
Alejandra Gordillo, secretaria ejecutiva del Consejo Nacional de Apoyo al Migrante de Guatemala, indicó que las autoridades deben solicitar al vicepresidente Biden que se garanticen los derechos humanos de los menores, altamente vulnerables en las condiciones de hacinamiento en que se encuentran.
Gordillo añadió que es "super importante" fortalecer los consulados de Guatemala en las zonas fronterizas de aquel país, para que los niños migrantes tengan un respaldo legal al momento de ser detenidos.