Su pelea con Evo Morales no es reciente, pues se remonta a fines de los 90, cuando era vicepresidente del país y el actual gobernante era diputado por la extinta Izquierda Unida y máximo representante de uno de los principales sindicatos de productores de hoja de coca de Bolivia.
La Paz. El político conservador Jorge Quiroga, que presidió Bolivia entre 2001 y 2002, volverá a enfrentarse en las urnas con Evo Morales por la silla presidencial nueve años después de la elección en la que el actual mandatario le venció con una diferencia de 25,5 puntos porcentuales.
Jorge Fernando Arturo Quiroga Ramírez, que prefiere que le llamen "Tuto", nació el 5 de mayo de 1960 en la ciudad de Cochabamba (centro) y estudió Ingeniería Industrial en Estados Unidos.
Estuvo casado con la estadounidense Virginia Gillum, con quien tuvo tres hijas y un hijo.
Su pelea con Evo Morales no es reciente, pues se remonta a fines de los 90, cuando era vicepresidente del país y el actual gobernante era diputado por la extinta Izquierda Unida y máximo representante de uno de los principales sindicatos de productores de hoja de coca de Bolivia, sector que aún lidera.
Mientras Morales encabezaba marchas y bloqueos de carreteras en contra de un plan gubernamental para destruir los cultivos ilegales de coca, base para producir cocaína, Quiroga defendía las acciones del gobierno de Hugo Banzer alegando que se buscaba sacar al país del circuito de la droga.
En 2001, Quiroga tomó las riendas de Bolivia a los 41 años por sucesión constitucional y gobernó el país hasta 2002, tras la muerte del ex dictador Banzer.
Antes, había representado a Bolivia en los principales organismos financieros internacionales y llegó a ser uno de los ministros más jóvenes de la nación, ocupando la cartera de Hacienda a los 30 años.
Al concluir su gestión presidencial, Quiroga no pudo presentarse a los comicios de 2002, porque la Constitución vigente entonces no admitía la reelección.
En 2004, Quiroga dejó la jefatura de Acción Democrática Nacionalista (ADN) para liderar una nueva formación política, Poder Democrático y Social (Podemos), con la que un año después volvió a presentar su candidatura presidencial acompañado por la periodista María René Duchén como aspirante a la Vicepresidencia.
En ese proceso electoral, el expresidente obtuvo un 28,5% de los votos y perdió frente a Morales, que logró el 54% de apoyos.
Quiroga tenía intenciones de participar en las elecciones de 2009 -que también ganó Morales-, pero terminó retirando su postulación tres meses antes de los comicios, consciente de que no tenía posibilidades de lograr buenos resultados.
A la vez, la plataforma política Podemos desapareció tras varias divisiones internas y no poder inscribirse para las elecciones, ya que no presentó los datos suficientes ante el órgano electoral.
En esta su segunda postulación, Quiroga, de 54 años, se muestra "absolutamente seguro" de obtener una votación suficiente para llevar a la segunda vuelta a Morales, pese a que las encuestas difundidas recientemente le dan un respaldo de entre 8 y 10,7%, frente al 59% que ostenta el mandatario.
Las críticas a la actual gestión gubernamental fueron una constante para el exgobernante desde que Morales llegó al poder en 2006, y la etapa electoral no fue la excepción.
Quiroga, que postula en representación del Partido Demócrata Cristiano (PDC), ha criticado el "despilfarro" económico que, según dijo, efectúa el Gobierno y su supuesto descuido en la lucha antinarcóticos.
También cuestionó la cercanía de Bolivia con la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), porque, a su juicio, "es pura consigna política" y no ha aportado beneficios reales a su país en términos comerciales.
Frente a esto, una de sus propuestas electorales apunta a que Bolivia se una a la Alianza del Pacífico porque considera que es "la alianza más importante para Sudamérica" en el siglo XXI para poder llegar al mercado asiático con productos industrializados.
Esta propuesta no ha caído bien al Gobierno boliviano, que considera que la Alianza del Pacífico, formada por Colombia, Chile, México y Perú, es parte de una conspiración gestada desde EE.UU. para la división de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur).
Para contrarrestar al narcotráfico, Quiroga se ha planteado tener a Brasil como primer aliado en la lucha antidrogas por la amplia frontera entre ambas naciones, que es de 3.500 kilómetros.
También quiere estrechar las relaciones con ese país porque es el principal mercado del gas natural boliviano.
Otra de sus promesas es que si llega a la Presidencia, trabajará para que Bolivia sea el "corazón" energético e industrializador de recursos naturales de la región.
Quiroga tiene como candidata a la Vicepresidencia a la quechua Tomasa Yarhui, una abogada de 46 años que fue la primera mujer indígena designada como ministra en Bolivia, precisamente durante su gestión presidencial.