"Que fuimos crueles, nadie lo dude. Lo hicimos en el marco de crueldad que impone toda guerra por su propia naturaleza. Pero no fuimos sádicos ni integramos una asociación ilícita", dijo Videla en la audiencia.
El ex dictador argentino Jorge Rafael Videla reconoció que el régimen militar fue "cruel", pero aseguró que no fue "sádico", al tomar la palabra durante un juicio oral que se le sigue por delitos de lesa humanidad cometidos en la última dictadura (1976-1983).
"Que fuimos crueles, nadie lo dude. Lo hicimos en el marco de crueldad que impone toda guerra por su propia naturaleza. Pero no fuimos sádicos ni integramos una asociación ilícita", dijo Videla en la audiencia.
Al pedir la palabra, como hizo este martes, y hablar ante el tribunal de la ciudad de Córdoba, en el centro del país, que le juzga junto a otros militares, el ex presidente de facto reivindicó la conducta del Ejército durante la última dictadura.
"No hay un ejército bueno y un ejército malo. Ejército es uno solo", dijo Videla durante esta audiencia del juicio en la que varios testigos dieron nuevos detalles sobre sesiones de torturas infligidas a presos políticos y sobre asesinatos cometidos durante la dictadura.
David Andenmatten, un sobreviviente que reside en Suiza, relató como los torturadores violaban a las mujeres detenidas y ni siquiera tenían "reparos en torturar a gente disminuida, como los enfermos".
El también testigo Daniel Eduardo Bozano contó también otro caso de torturas en una unidad penitenciaria.
En este juicio, además de Videla, de 84 años y el primero de los cuatro presidentes de aquella dictadura, están en el banquillo de los acusados el general Luciano Benjamín Menéndez y otros 23 imputados.
Todos ellos deben responder por el fusilamiento en 1976 de una treintena de presos en una cárcel de la provincia de Córdoba.