Insulza exteriorizó esta postura en declaraciones a los periodistas, en medio de reuniones con el equipo legal y político de su país que se prepara para enfrentar “la fase dos” del proceso legal planteado por Bolivia.
El nuevo agente de Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), José Miguel Insulza, dijo ayer que para que su país y Bolivia establezcan “un diálogo directo” sobre el mar debería existir una acción formal como el desistimiento de la demanda legal.
Insulza exteriorizó esta postura en declaraciones a los periodistas, en medio de reuniones con el equipo legal y político de su país que se prepara para enfrentar “la fase dos” del proceso legal planteado por Bolivia, que busca que la CIJ abra un escenario de negociación sobre el reclamo marítimo, pero sobre la base de las propuestas que hizo Chile a lo largo de la historia.
El agente, que asumió el cargo esta semana en reemplazo de Felipe Bulnes, afirmó el miércoles que era posible hablar con Bolivia solo “cuando termine el tema de La Haya”, en respuesta a una invitación formulada por el presidente Evo Morales para dialogar sobre el tema marítimo en La Paz.
Formalidad. Pero el político chileno fue mucho más específico ayer. “Si se quiere reiniciar el diálogo, eso tiene que ser muy formal. No puede ser solo una invitación a conversar; por mucho que yo tenga aprecio por el presidente Morales, no tengo ningún problema con él; hemos conversado mucho sobre una cantidad de temas, y no considero que sea un adversario (...). Si se quiere pasar al ámbito del diálogo directo, pues entonces hay que tomar las decisiones para hacer que eso sea lo más formal posible”, sostuvo.
Ante este razonamiento, un periodista le consultó: ¿Eso tiene que ver con el hecho de que Bolivia retire la demanda? “Eso sería lo más formal posible”, respondió Insulza, según pudo recoger y transmitir el Canal 13 de Chile a través de su sitio en internet.
Tras esta apreciación, el personero chileno aclaró: “El país que presenta una demanda siempre la puede retirar. Esa es una decisión que ellos (los bolivianos) podrían adoptar, pero nosotros no estamos pidiendo eso”, precisó.
Insulza, quien fue secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) durante 10 años, está vinculado al Partido Socialista, en el que también milita la presidenta de Chile, Michelle Bachelet. Su nombramiento fue explicado como efecto de una estrategia que será más política respecto a la etapa anterior, marcada por la impugnación que planteó la defensa chilena, pero sin éxito.
El 24 de septiembre, la CIJ se declaró competente, casi por unanimidad, para tratar la demanda marítima. Tras el fallo, Chile realizó varios ajustes en su equipo. El lunes renunció Bulnes.
El expresidente Jorge Quiroga afirmó ayer en La Paz que el cambio del principal responsable de la defensa legal de Chile tuvo que ver “con un costo político que el canciller de Chile (Heraldo Muñoz) no quiso asumir”. “Tras el fallo de la Corte (24 de septiembre), Muñoz, que cometió los errores, lanzó a la hoguera a Bulnes para salvar su cargo”, afirmó Quiroga, quien además cree que el actual jefe de la diplomacia chilena busca ser presidente de su país.
En Santiago, Insulza aseguró que no polemizará con autoridades bolivianas y anticipó que se preparan viajes a otros países. “Hay una Corte, se supone que es independiente, y que va a decidir. Pero también nos interesa mostrarle al mundo (...) cómo estamos intentando defender algo que es muy nuestro, como es la soberanía nacional”, puntualizó el nuevo agente.
Los pasos del litigio. Chile intentó sin éxito impugnar la competencia sobre el caso planteado por Bolivia, pero asegura que la CIJ “limitó” la demanda legal.
Proceso. Chile tiene hasta julio de 2016 para responder por escrito a la querella del país.
El presidente de la Cámara de Senadores, José Alberto Gonzales (MAS), manifestó que con las afirmaciones del agente José Miguel Insulza de que Bolivia se baje del litigio que cursa en la CIJ para iniciar un “diálogo directo”, Chile busca condicionar el escenario para un encuentro bilateral. Así, la autoridad descartó que el país retire la demanda que interpuso en 2013, para que la Corte declare que Santiago está obligado a negociar una salida soberana al mar sobre la base de ofertas incumplidas a lo largo de la historia.
“Eso está fuera de toda lógica. Si Bolivia decidió tomar ese camino y tiene todos los argumentos, no hay ningún motivo para aceptar semejante propuesta. Ellos hablan de no poner condiciones al diálogo y ahora Chile busca condicionar el diálogo, eso es inaceptable”, señaló el senador Gonzales.
En septiembre, luego que la CIJ se declaró competente para resolver el caso, el presidente Evo Morales convocó a su par chilena, Michelle Bachelet, a reanudar el diálogo para resolver el diferendo. En respuesta, el canciller Heraldo Muñoz instó a Bolivia a dialogar “sin condiciones y con apego al derecho internacional”. “Pretender que ahora Bolivia renuncie al juicio, ni siquiera hay que considerarlo”, remarcó.
Entre octubre y noviembre, Chile hizo tres ajustes al equipo que lo representa ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ); ayer integró al grupo a Hernán Salinas, experto en derecho internacional La primera medida que tomó Santiago, luego que la CIJ se declaró competente para tratar el caso, fue integrar a su equipo a dos coordinadores: al historiador Joaquín Fermandois y al comunicador Ascanio Cavallo; además, incorporó a Gabriel Gaspar, embajador en misión especial. El segundo ajuste fue el nombramiento del exsecretario general de la OEA José Miguel Insulza como agente ante la CIJ en lugar del renunciante Felipe Bulnes.
Por último, con el ingreso de Salinas, Chile busca enfrentar la nueva etapa respecto al caso de fondo, explicó el canciller Heraldo Muñoz, quien ayer lideró la primera reunión de coordinación con Insulza y el equipo que asesora a Chile en la demanda interpuesta por Bolivia, que busca abrir un escenario de diálogo para negociar una salida soberana al mar.
Tras el fallo de la CIJ, Bolivia no hizo ningún ajuste en el equipo que lo representa en la Corte, al mando de Eduardo Rodríguez Veltzé. El vicepresidente Álvaro García Linera señaló que los cambios en Chile responden a fricciones internas y “contradicciones”.
Según nota oficial de la Cancillería chilena, Muñoz anunció que en diciembre o enero habrá una reunión en París (Francia) con los abogados extranjeros que representan a Santiago, en la que no se descarta la presencia de Bulnes para dar continuidad al trabajo jurídico de cara a la presentación de la contramemoria, cuyo plazo fenece el 25 de julio de 2016. El Canciller afirmó que su país no buscará “pronunciamientos” de presidentes de otros países sobre la temática que es bilateral.