"Estamos logrando un progreso sustancial. En un futuro muy cercano tendremos este acuerdo y tengo el poder de implementar el acuerdo", comentó el mandatario colombiano, de visita oficial en Reino Unido.
Colombia está logrando un "progreso sustancial" en su intento de encarrilar de nuevo el estancado proceso de paz con la guerrilla de las FARC y espera tener pronto un nuevo acuerdo que podría refrendar a través de diferentes alternativas legales, afirmó el miércoles en Londres el presidente Juan Manuel Santos.
El gobierno colombiano está intentando salvar un acuerdo de paz negociado durante años, tras su rechazo por estrecho margen en un plebiscito porque los votantes lo consideraron demasiado indulgente con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), situación que sumió al proceso en la incertidumbre.
"Estamos logrando un progreso sustancial. En un futuro muy cercano tendremos este acuerdo y tengo el poder de implementar el acuerdo", comentó el mandatario colombiano, de visita oficial en Reino Unido.
Santos anunció que el nuevo acuerdo con las FARC podría ser refrendado a través de un nuevo plebiscito, de consultas en cada uno de los más de 1.000 municipios del país sudamericano, o directamente a través del Congreso.
"Tengo ante mí diferentes alternativas pero tomaré esa decisión una vez tengamos el nuevo acuerdo, y espero que sea muy pronto", explicó el mandatario, un economista de 65 años que ganó el Premio Nobel de la Paz por sus esfuerzos para poner fin al conflicto de 52 años que ha dejado 220.000 muertos.
Algunas partes del acuerdo previo fueron rechazadas por la oposición liderada por el ex presidente Álvaro Uribe. Entre ellas las que prevén garantizar escaños en el Congreso a las FARC e inmunidad a sus líderes frente a posibles penas de cárcel.
La renegociación parece depender ahora de si las FARC aceptarán condiciones más duras, combinadas tal vez con menores exigencias de Uribe, que mantiene en Bogotá reuniones con delegados del Gobierno de Santos para lograr modificar el acuerdo de paz con sus recomendaciones.
Santos también estimó que habría beneficios económicos significativos de un acuerdo de paz, que terminaría con décadas de violencia política en Colombia.
De acuerdo con el presidente, el proceso de paz impulsaría el crecimiento económico entre un 0,5% y un 1% anual, aunque precisó que "otras personas dicen que podría acercarse más al 2%".