El mandatario colombiano sostuvo que su gobierno ha cumplido con todas las condiciones impuestas por la guerrilla para la anunciada liberación de diez rehenes.
El presidente Juan Manuel Santos aseguró que el gobierno ha cumplido con los procedimientos a los cuales se comprometió para facilitar la liberación de los secuestrados anunciada por las FARC.
En ese sentido, señaló que lo único que falta es que la guerrilla cumpla con su palabra y proceda con las liberaciones.
“Lo que simplemente quiero decir y quiero reiterar es que el gobierno ha cumplido y seguiremos cumpliendo; que las FARC cumplan su palabra, que las FARC le cumplan a los familiares, al país y a la comunidad internacional y que liberen a la mayor brevedad posible a estos secuestrados”, dijo el Jefe de Estado.
El mandatario de los colombianos reiteró que "hemos tenido muchas reuniones con el CICR (Comité Internacional de la Cruz Roja) con el gobierno de Brasil, con los representantes de Colombianos y Colombianas por la Paz".
Remarcó que "el gobierno colombiano ha cumplido absolutamente todo lo que se comprometió a hacer, y sigue comprometido. En ningún momento aquí se había puesto como una condición algún tipo de acción diferente al cumplimiento del protocolo. Ahora, con este comunicado, una vez más las FARC le mienten a las familias, al país y a la comunidad internacional, poniendo una condición que nunca estuvo presente para la liberación de los secuestrados".
Las FARC condicionan liberaciones. Las FARC condicionaron este sábado la entrega de los diez secuestrados que prometieron dejar en libertad a finales de 2011.
En un comunicado, aunque aseguran que “estamos listos para iniciar el proceso de liberación, en dos jornadas, de 10 prisioneros de guerra en nuestro poder”, advierten que hace falta una condición.
“Sólo hace falta que el presidente Juan Manuel Santos permita la visita humanitaria proyectada por Mujeres del Mundo por la Paz a los prisioneros políticos y de guerra en los centros de reclusión del país”, señalan en su misiva las FARC.
Además, indican que “es un contrasentido que el gobierno de Colombia niegue la existencia de estos solo para obstruir dicha visita, cuando el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, atendiendo un derecho de petición, acaba de reconocer la existencia de 15.000 prisioneros políticos”.
Y concluye: “Esta es una realidad inocultable en un país que sigue atravesando décadas de conflicto armado”.