“Hoy quiero hacer un llamado vehemente al Congreso de la República. Este ha sido el Congreso de la Paz, un Congreso que ha asumido –hasta ahora– la responsabilidad histórica de ayudarnos a acabar una guerra interna de más de medio siglo...", dijo Santos.
Minutos después de que la Corte Constitucional declarara constitucional el Acto Legislativo 01 de 2017, que le dio vida a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el presidente Juan Manuel Santos celebró la decisión judicial y le hizo un llamado al Congreso de la República para que tramite con celeridad los proyectos de ley que restan para darle desarrollo al acuerdo de paz firmado con las Farc, y en especial la ley que reglamentará en concreto el sistema de justicia transicional a la que se someterán los excombatientes. (Lea aquí: Corte Constitucional condiciona la Justicia Especial para la Paz)
“Hoy quiero hacer un llamado vehemente al Congreso de la República. Este ha sido el Congreso de la Paz, un Congreso que ha asumido –hasta ahora– la responsabilidad histórica de ayudarnos a acabar una guerra interna de más de medio siglo…Ahora nos quedan cerca de dos semanas para aprobar, mediante el procedimiento de la vía rápida, importantes normas que desarrollan el acuerdo de paz, y el Congreso no puede ser inferior a esta tarea trascendental. En particular, me refiero a la ley que reglamenta la Justicia Especial para la Paz, que es la columna vertebral del acuerdo”, aseguró el mandatario.
Mediante este sistema de justicia transicional, producto de lo acordado entre el Gobierno y la guerrilla hace un año, se espera que quienes sean procesados cumplan con los principios de verdad, reparación y no repetición. “Por eso, aprobarla es una responsabilidad, primero que todo, con las víctimas. La JEP fue producto de una negociación entre las dos partes en conflicto, y es la primera vez en la historia que dos partes se ponen de acuerdo en un sistema de justicia transicional y se someten a ella”, añadió Santos.
Y aseveró que las plenarias del Senado y la Cámara de Representantes tienen ahora la responsabilidad de debatir la ley estatutaria que regula específicamente el tema. “No debería de ser problema por cuanto ya aprobaron la reforma constitucional que creó la JEP, y ahora solo se trata de reglamentarla… La paz de Colombia –así de sencillo– está ahora en la cancha del Congreso”, dijo el presidente refiriéndose a la decisión que tomó hoy la Corte Constitucional.
Uno de los puntos cruciales de discusión entre los defensores y detractores de la JEP es la participación en política de los exintegrantes de las Farc antes de ser juzgados por este sistema especial. La discusión se ahondó cuando se conoció la intención del líder de la FARC, Rodrigo Londoño, se lanzarse a la carrera por la Presidencia en 2018. La norma de la JEP estipula que la imposición de cualquier sanción en la JEP no inhabilitará para la participación política. Este punto fue dejado en firme por la Corte Constitucional este martes, pero lo condicionó.
En criterio del alto tribunal, la misma jurisdicción especial es la que se encargará de resolver si es o no viable que esto sea así. "Es la propia JEP la que determinará las condiciones que debe cumplirse de la pena y de qué manera esa condena puede ser sí o no compatible con el ejercicio de funciones políticas", aseguró el magistrado Luis Guillermo Guerrero, cuya ponencia hoy salió triunfante en una votación de 7-0. El togado aclaró que no se dio una decisión de fondo sobre las inhabilidades porque estas tendrán que estar sujetas a la gravedad de los delitos.
El presidente Santos, sin embargo, defendió la idea de que los procesados por la JEP hagan política. “Algunos pretenden –a estas alturas– que se les prohíba a las FARC hacer política sin antes haber sido juzgados y condenados por la JEP. Eso no fue lo que se pactó...Su participación en política –que la corte también avaló—no implica que no tengan que cumplir con sus obligaciones de decir la verdad y reparar las víctimas. De eso –precisamente– se trata un proceso de paz. Siempre ha sido así. Eso fue lo que se acordó. Y hay que cumplir”, añadió el primer mandatario.
"Esa es la fuerza y el vigor de la democracia. Los colombianos, con nuestro voto, decidiremos si aceptamos sus ideas y propuestas o las rechazamos. Y sin duda, sin duda es mejor tener a las Farc echando discursos que echando bala. Como le dije a Timochenko la primera vez que lo vi: posiblemente nunca estaré de acuerdo con su manera de pensar pero –si dejan las armas y se comprometen con la verdad y con las víctimas– me haría matar para que puedan expresar sus opiniones libremente en los foros de la democracia", concluyó Santos.