El candidato a la presidencia colombiana invitó al mandatario de Venezuela a retomar los vínculos que se encuentran actualmente congelados.
Bogotá. El candidato Juan Manuel Santos, favorito para ganar la presidencia de Colombia en segunda vuelta, propuso al venezolano Hugo Chávez recomponer los lazos, en un norte de su eventual Gobierno en el que proyecta insertar a su país en el escenario económico y político internacional.
En lo que puede ser visto como una bandera de paz, luego de que el presidente de la nación vecina previó una catastrófica relación con Santos, el candidato del partido de Gobierno lo invitó a un respeto mutuo de ideas y a retomar los vínculos de los que una vez fueron principales socios comerciales.
El líder político de 58 años también anunció su intención de convertir a Colombia en un gran jugador a nivel internacional, como México y Chile, y reducir la dependencia económica de Estados Unidos en materia de seguridad.
"Uno puede tener unas diferencias muy radicales frente a la forma de pensar y de concebir lo que es democracia y lo que es un modelo de desarrollo, pero si nos respetamos esas diferencias (...) podemos tener unas magníficas relaciones y tener un buen comercio y tener buena cooperación en la frontera", sostuvo Santos en una entrevista con Reuters.
"Yo aspiro a eso porque nosotros no nos vamos a poner de acuerdo en muchas cosas, pero si nos podemos poner de acuerdo en respetar las diferencias", precisó el político refiriéndose a Chávez en sus declaraciones este lunes en la noche en la sede de su campaña, en el norte de Bogotá.
Santos ganó sorpresiva y cómodamente los comicios del domingo, pero no alcanzó la mayoría absoluta, por lo que deberá enfrentar en una segunda vuelta al ex alcalde de Bogotá y candidato del Partido Verde, Antanas Mockus, el 20 de junio.
Chávez aseguró recientemente que un eventual triunfo de Santos representaba una amenaza que podría desatar una guerra en la región, a la vez que lo acusó de "mafioso" y de estar al servicio de Estados Unidos, Gobierno al que señala de planear una invasión a su país para derrocarlo.
La crisis entre Bogotá y Caracas, considerada la peor en la historia reciente, comenzó en julio de 2009 cuando Chávez ordenó congelar relaciones comerciales y diplomáticas por la firma de un acuerdo militar entre el Gobierno del presidente Álvaro Uribe y Washington, que el mandatario izquierdista considera una amenaza para su país.
Santos, economista educado en Estados Unidos e Inglaterra, logró como ministro de Defensa contundentes golpes contra la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), incluida la muerte de un importante líder rebelde en Ecuador, por lo que enfrenta un proceso criminal en ese país.
Las permanentes críticas de Chávez contra su candidatura, consideradas por el Gobierno de Bogotá como una intromisión en asuntos internos, no le restaron apoyo a Santos en las urnas, en las que obtuvo 46,56% de los votos, frente a 21,49% de Mockus, de acuerdo con analistas.
Política internacional. El candidato del Partido de la U dijo que si gana la presidencia, como lo prevén analistas, buscará que Colombia juegue un papel más activo a nivel internacional, como México y Chile, haciendo parte de la OTAN y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y dejando de ser un simple receptor de ayuda militar de Estados Unidos.
"Queremos introducirnos más en la OTAN, en la OCDE como está México, como está Chile, ser jugadores más importantes en el escenario mundial porque creo que ya las circunstancia están dadas", sostuvo.
"Podemos ser mucho más proactivos y esa posición de ser un simple país en el sector de ayuda frente a Estados Unidos y todos los años ir con el sombrerito a ver cuánto nos dan, me parece que ya es hora de cambiar eso", agregó.
Estados Unidos es el principal aliado de Colombia en la lucha contra el narcotráfico y la guerrilla izquierdista. Desde 2000, Washington ha dado a Bogotá más de US$6.000 millones en asistencia militar y social para fumigación y erradicación de cultivos ilícitos.
"Simplemente que Estados Unidos entienda que somos un país amigo, que somos un socio estratégico y que podemos ayudar en muchas cosas que ellos inclusive ya están pidiendo", dijo sobre la cooperación contra el narco en Centroamérica y el Caribe, así como el envío de tropas a Afganistán para desminado.
Miembro de una aristocrática familia vinculada con la política y el periodismo, Santos ha prometido mantener las principales políticas de Uribe, incluida la lucha contra la guerrilla y el narcotráfico, pero insistió en un mayor énfasis social para combatir el desempleo y la pobreza.
Santos es amigo del libre mercado y de políticas pro empresariales, pero está en contra de aumentar los impuestos o realizar una reforma tributaria.
"Si la economía sigue creciendo como viene creciendo estos últimos cinco meses, los recursos tributarios van a aumentar considerablemente y en septiembre yo quisiera no tener que hacer una reforma tributaria porque eso de hacer reformas tributarias cada dos años es inconveniente, es cambiar las reglas de juego, a los inversionistas no les gusta eso", dijo.
En su eventual Gobierno afirmó que analizará la posible venta de la generadora Isagen que aplazó Uribe y con la que se buscan al menos US$1.500 millones, recursos contemplados en el plan financiero de 2010.
"No me gusta por principio vender activos del Estado para tapar huecos fiscales, eso como principio no me parece sano, pero si el retorno para la sociedad es mejor en otra inversión que en Isagen, que por Isagen me dan un buen precio, no tendría ningún problema en vender", dijo.
El Gobierno Nacional Central tiene un déficit fiscal de 4,2% del Producto Interno Bruto (PIB) y uno consolidado de 2,8%, uno de los obstáculos para recuperar el grado de inversión perdido en los años de 1990.