Tras una visita oficial de dos días a Chile, el presidente hondureño conversó en exclusiva con AméricaEconomía antes de proseguir su gira sudamericana por Perú, apostando por atraer inversión y concretar alianzas público-privadas para proyectar a su país como corredor logístico regional.
-¿En qué estadio se encuentra la integración centroamericana?
-Hoy en Centroamérica estamos identificando a nivel político y empresarial lo fundamental que es actuar rápidamente para lograr una integración centroamericana, empezando por el tema económico. Nosotros, en el caso de Guatemala y Honduras, ya hemos avanzado y estamos pendientes de la resolución de nuestros congresos para ser la primera región con libre tránsito de personas y mercaderías en todo el continente. El tema es convertirnos como país y como región en una zona de tránsito rápido de mercaderías vía terrestre de un océano a otro (391 kilómetros en una ruta; 400 en otra). Queremos plantearlo a los presidentes sudamericanos, al sector académico, a la sociedad civil y el sector privado, porque Honduras estaría contando en el mediano plazo con dos puertos importantes en el Atlántico y uno en el Pacífico. Con esa conexión bastante cercana, definitivamente seríamos una alternativa logística para varios países de la región como Chile y Perú.
-¿Cuáles son los rasgos que definen la política exterior de Honduras?
-Estamos impulsando un sueño que data de mucho tiempo, como es el tema de la integración de la región. Es un proceso difícil, pero no imposible. Decidimos empezar con Guatemala y probablemente seguiremos con El Salvador. Si logramos esa integración a nivel económico, estaríamos convirtiéndonos en la séptima, quizá la octava economía del continente, y eso es muy importante para nosotros. Hemos tenido que recurrir al sector privado y al sector académico, y también a las instancia políticas y decirles "es demasiado el tiempo que se tardan las mercaderías para moverse de un país a otro". Diecisiete km/hora: ¡imagínese! Guatemala lo ha entendido, El Salvador está a punto de dar también ese paso, y yo ese creo que va a ser el gran detonante. Ya estamos trabajando muy de cerca con la experiencia de la Unión Europea, y venir al sur, estructurar alianzas con Sudamérica, es sumamente importante para nosotros. Chile, por ejemplo, ha avanzado en industria forestal, en minería, por ejemplo, y Honduras tiene muchos yacimientos mineros, pero necesitamos el tema técnico, el tema de cómo lograr que el país realmente capte lo que tiene que captar por eso, y enfrentar esa relación con las grandes empresas mineras del mundo. En suma, creo que estamos en un buen momento en Centroamérica. Al margen de las tendencias ideológicas de cada gobierno, compartimos una relación personal muy cercana con los presidentes. Y, más importante aún, compartimos la necesidad de acercarnos más como región para competir con el mundo.
-¿Qué son las zonas económicas de desarrollo y empleo?
-Es un concepto muy interesante, que Honduras está poniendo a disposición de Centroamérica. No es una zona económica más, es una zona con una autonomía muy importante. Para materias de relaciones exteriores y de defensa siempre estarán bajo la tutela del Estado de Honduras, pero cualquier conflicto entre partes, a nivel de esa zona, puede terminar dirimiéndose en una corte, por ejemplo, en Singapur, dándole previsibilidad y seguridad jurídica a las partes. Creemos que ese modelo nos puede permitir a nosotros competir con Asia, porque estamos a menos de dos horas de Miami, a menos de tres horas de Houston, y esa cercanía con EE.UU. es una gran oportunidad que tenemos.
-¿Qué hay de la Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte?
-Para nosotros es el instrumento que va a permitir atacar de raíz el problema de la migración de centroamericanos hacia EE.UU. Más aún, creemos que va a materializar el reconocimiento de EE.UU. como un importante generador de consumo de drogas. Para nosotros, al transitar esa droga por el corredor centroamericano, lo que nos deja es un daño terrible en términos de seguridad y pérdidas de vidas humanas. La Alianza para la Prosperidad tiene un componente de crecimiento económico, del aparato productivo, de la justicia pronta y de oportunidades en materia social, y creemos que es el andamiaje que le va a permitir a Guatemala, El Salvador y Honduras, junto con EE.UU., México y Colombia, reducir de manera sustantiva el problema migratorio y de violencia, y más bien generar algo virtuoso que nos permita una Centroamérica en paz, próspera, con oportunidades. Ese es el planteamiento que hicimos en Honduras como país; luego entendimos que era importante un abordaje regional.
En Honduras estamos cubriendo ya el 80% de toda esa inversión. Y eso nos permite decirle a EE.UU., a Colombia y a Sudamérica y a México, "esto es un abordaje que parte de una responsabilidad compartida, pero diferenciada, diferente en el sentido de dónde se produce la droga, por dónde transita, dónde se consume... pero al final todos somos responsables".
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-Volvamos sobre la propuesta de Honduras como centro logístico regional.
-Panamá está avanzando de forma importante con la ampliación del Canal. Una vez que ellos concluyan esa obra, entendemos que llegarán a cubrir del 16% al 18% de la demanda de tránsito marítimo de un océano a otro. Eso significa que hay todavía 84% que tenemos que cubrir. Gracias a Dios nos ubicamos en el centro del continente y usted, cuando mira las trazas de los barcos medianos, grandes o los postmanamax que quieren pasar de un océano a otro, indudablemente el gran flujo pasa por Centroamérica y por el Canal. De lo contrario tiene que bajar hasta el sur del continente y volver a subir, lo que significa tiempo, significa costo. Nosotros contamos con tres grandes puertos: Puerto Cortés en el Atlántico, que hoy es el puerto más competitivo de la región y por el que hicimos una alianza público-privada. Estamos iniciando otra alianza público-privada para el Puerto de Castilla, también en el Atlántico y con una profundidad natural envidiable, segundo lugar en toda la costa en la parte Atlántica de América Latina. Y luego, a escasos 391 kilómetros, a través de un corredor logístico de cuatro carriles con una autopista muy importante que estaríamos concluyendo en menos de año y medio, llegaríamos al Pacífico. Ya tenemos los procesos de estructuración del nuevo puerto, en términos de estudio, del Puerto de Amapala, en el sur. Ese puerto también estaría conectado con otro corredor que llamamos el corredor agrícola, hasta llegar a Castilla. De tal manera que usted tendrá un triángulo de grandes autopistas con tres puertos importantes, dos en el Atlántico, uno en el Pacifico, y un gran aeropuerto en el centro, Palmerola, que estamos a punto de terminar la licitación el 23 de junio. Con eso nosotros nos convertimos en alternativa a lo que Panamá no podrá resolver. Esa es una de las misiones que traemos.
Con Chile es una relación que data de bastante tiempo, siempre ha sido muy cercana. En los últimos años hemos acompañado procesos de paz como el de Haití, donde honduras descansa en la logística que Chile tiene allá para hacer causa común. En el tema de mejorar nuestros niveles de seguridad ciudadana hemos tenido apoyo en la línea de revitalizar nuestra policía nacional, de parte de Carabineros de Chile. Y el tema económico para nosotros es sumamente importante. Estamos realizando algún nivel de incidencia para ver si Chile es parte del Banco Centroamericano, con una intensidad que para nosotros es importante, porque este es un instrumento de desarrollo de la región.
