El Superior Tribunal de Justicia (STJ) juzga un recurso presentado por la defensa del ex presidente para revisar la sentencia dictada por un tribunal de segunda instancia un año atrás.
Brasilia.- El juez relator Felix Fischer, del Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Brasil, propuso este martes en su voto reducir la condena del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, preso en Curitiba, de 12 años y un mes de prisión a ocho años y 10 meses de prisión.
El STJ juzga un recurso presentado por la defensa del ex presidente para revisar la sentencia dictada por un tribunal de segunda instancia un año atrás.
En caso de que los otros cuatro jueces de la Quinta Sala del STJ sigan el voto del relator, Lula da Silva puede pasar a un régimen de prisión domiciliaria a partir de septiembre próximo.
A pesar de proponer la reducción de la pena, el relator rechazó los recursos de liberación y anulación de la sentencia solicitada por la defensa, por entender que no hubo ilegalidades procesales contra el ex mandatario.
La defensa buscaba presentar nuevas pruebas, análisis de un acuerdo de la operación "Lava Jato" (Lavadero) con Estados Unidos, además de la remisión del proceso a la Justicia Electoral, la sospecha del ex juez Sergio Moro para juzgar el caso, y la supuesta actuación abusiva de los fiscales de la operación.
Lula da Silva está preso desde abril del año pasado en la carcel de la Superintendencia de la Policía Federal en Curitiba, tras ser condenado por recibir un departamento triplex en la ciudad de Guarujá, en el litoral de Sao Paulo, de la constructora OAS, a cambio de favorecer a la empresa en contratos con la petrolera estatal Petrobras.
La defensa niega las acusaciones, en función de que el inmueble permaneció formalmente bajo propiedad de la OAS, y afirma que Lula da Silva fue condenado sin pruebas.
La prisión fue determinada por el entonces juez Sergio Moro, con base en el entendimiento del Supremo Tribunal Federal (STF) que autorizó la detención tras el fin de recursos en la segunda instancia de la Justicia.
A finales del año pasado, Moro dejó la magistratura para asumir en enero el cargo de ministro de Justicia y Seguridad Pública del gobierno del presidente brasileño, Jair Bolsonaro.
