En un comunicado, Moro afirmó que "las medidas de investigación buscan solo el esclarecimiento de la verdad, y no significa la anticipación de culpa del ex presidente".
Río de Janeiro. El juez federal brasileño Sergio Moro, responsable del caso de corrupción en la petrolera estatal Petrobras, aseguró hoy que las medidas de búsqueda y aprensión y conducción coercitiva del ex mandatario "no significan una anticipación de culpa".
En un comunicado, Moro afirmó que "las medidas de investigación buscan solo el esclarecimiento de la verdad, y no significa la anticipación de culpa del ex presidente".
La Policía Federal de Brasil llevó ayer a Lula a declarar en una comisaría de Sao Paulo para que esclareciera su supuesta relación con la trama que desvió miles de millones de dólares de la petrolera estatal.
El fiscal responsable del caso sostuvo que se acusa al ex mandatario brasileño de recibir presuntamente unos 20 millones de reales (5 millones de dólares) en donaciones de cinco empresas implicadas en desvíos a la petrolera, todas ellas constructoras.
Se le señala también del supuesto cobro de la misma fuente de 10 millones de reales (unos 2,5 millones de dólares) como pago por conferencias dictadas tanto en Brasil como en el exterior.
A ello hay que sumarle las investigaciones contra Lula que habían en marcha, por ser supuestamente el dueño de un apartamento de lujo en el litoral de Sao Paulo y una finca en el interior del mismo estado, cuyos propietarios oficialmente son empresarios vinculados con la trama corrupta.
En su nota, el juez "lamenta que las diligencias hayan llevado a puntuales enfrentamientos en manifestaciones políticas inflamadas, con agresiones a inocentes, exactamente lo que se pretendía evitar".
Además expresó su repudio a "actos de violencia de cualquier naturaleza, origen, así como la incitación a la práctica de violencia, ofensas o amenazas a quien sea, a investigados, a partidos políticos, a instituciones constituidas o a cualquier persona."