Una veintena de dirigentes, entre parlamentarios y gobernadores, llegó a Curitiba -donde permanece encarcelado- para reunirse con el ex presidente de Brasil, pero ninguno de ellos pudo verlo tras la prohibición del tribunal.
Curibita. La veintena de políticos que ha llegado en las últimas horas a Curitiba para visitar al ex presidente de Brasil Luiz Lula da Silva en la cárcel tendrá que esperar para reunirse con el líder del Partido de los Trabajadores (PT). Esto, luego de que este martes la jueza Carolina Moura Lebbos, del Juzgado de Ejecuciones Penales, rechazara la petición presentada por los políticos para poder encontrarse con Lula.
"No hay fundamento para la flexibilización del régimen general de visitas propio de la cárcel de la Policía Federal", señaló Lebbos en un fallo citado por el diario Folha de Sao Paulo.
"Se debe respetar el reglamento general", agregó la magistrada. La solicitud había sido presentada por el senador Roberto Requiao y en ella se incluía a nueve gobernadores regionales y a la presidenta del PT, la senadora Gleisi Hoffmann.
Los líderes del Partido de los Trabajadores (PT) decidieron trasladar provisionalmente la sede de la dirección de la formación a Curitiba, a donde han llegado varios dirigentes en los últimos días, y pretendían aprovechar el estatus parlamentario de algunos para visitar a Lula. Sin embargo, el exmandatario solo ha tenido contacto con sus carceleros y con tres de sus abogados.
¿Será candidato? El juez del caso "Lava Jato" Sérgio Moro había fijado previamente que el ex presidente no pueda recibir visitas más que una vez a la semana y le otorgaba como única prerrogativa tener un televisor en su celda.
"No se concedió ningún otro privilegio, incluyendo privilegios respecto a visitas, y se aplica el régimen de visitas de la cárcel de la Policía Federal”, señaló el texto citado por el diario Estado de Sao Paulo.
El PT reiteró que inscribirá en agosto al ex mandatario como su candidato para las elecciones presidenciales del 7 de octubre, pese a que Lula está en teoría inhabilitado por su condena a 12 años de cárcel por corrupción.
Un tribunal electoral tendría que emitir una sentencia en caso de que la candidatura sea registrada. Lula lidera con holgura las encuestas de cara a las elecciones presidenciales de octubre.