Mario Rotundo espera subastar artículos de la multimillonaria colección a los mejores postores, pero la corte quiere investigar la autenticidad de los recuerdos, lo que irritó a historiadores.
Buenos Aires. Una corte argentina bloqueó los intentos de un ex asesor privado del general Juan Domingo Perón de vender una colección de objetos que alguna vez pertenecieron al ex presidente y a su glamorosa esposa "Evita".
Mario Rotundo espera subastar artículos de la multimillonaria colección a los mejores postores, pero la corte quiere investigar la autenticidad de los recuerdos.
Subastas anteriores irritaron a historiadores y a funcionarios del gobierno que creen que los objetos célebres de la pareja del poder de los años '40, cuya memoria todavía pesa sobre la política argentina, debería pasar al Estado como parte de la herencia del país.
Rotundo está de acuerdo, pero dijo que el gobierno deberá pagar.
"Lo que tiene que resolver el Estado de una buena vez es si los va a adquirir o no los va a adquirir, y si no, quedamos en libertad de acción nosotros para seguir subastándolos", dijo Rotundo, de 61 años.
El ex asesor presidencial tiene más de 10.000 objetos que valen casi US$5 millones, y está trabajando para recuperar varios miles más, que estimó podrían valer US$20 millones.
Pero la venta de los artículos, que dijo financiarán el trabajo de su fundación Funpaz, está congelada debido a la disputa legal.
Evita murió de cáncer en 1952 y Perón fue destituido de su cargo por un golpe de militar tres años después. Regresó del exilio para ser presidente otra vez en 1973, pero falleció un año más tarde.
Rotundo dijo que conoció a Perón en España en 1970, donde el ex líder estaba viviendo en el exilio mientras planeaba su regreso a Argentina. Dijo que fue un confidente de Perón antes de su muerte.
El hombre aseguró que Perón quería que él preservase sus pertenencias después de que muriese. La tercera esposa de Perón, María Estela Martínez que es conocida como Isabel, acordó donar los artículos a la fundación de Rotundo en 1990, pero luego lo demandó ante la justicia.
Mientras tanto, Rotundo ha estado vendiendo los objetos poco a poco. En el 2004, subastó varios artículos en Christie's en Roma, incluyendo el velo de seda que cubrió los restos de Evita. Se vendió por US$159.300, más de tres veces su precio estimado.
Cientos de libros y discos, muchos de ellos dedicados a Perón; cartas que escribió mientras estaba exiliado; carteras que pertenecieron a Evita; radios; máquinas de escribir y ceniceros están abarrotados en un departamento sin ventanas de Buenos Aires.
El busto del perro de Perón, Canela, con una inscripción que dice "Canela, el mejor y más fiel de los amigos", está en una de las esquinas del departamento.
La excitación de Rotundo era evidente mientras tomaba un espejo de mano que dijo fue un regalo a Evita de la cantante Josephine Baker, o mientras señalaba hacia un grabador de voz que aseguró era usado por Perón para dictar durante la mañana.
Rotundo dijo que Perón escapó con sólo US$70.000 cuando fue destituido en el golpe militar de 1955. Mostró libros contables donde los asesores presupuestaban todo, hasta papel higiénico y jabón.
Pepe Lorenzo, el presidente del Instituto Nacional Juan Domingo Perón, fue quien encabezó la investigación para mirar más de cerca la colección de Rotundo.
"Si lo que hay ahí perteneció a Perón, el Estado nacional tiene la obligación de expropiar. Pagará lo que corresponda", dijo Lorenzo en una entrevista en uno de los muchos cafés inspirados en Perón.