Fernando Bezerra, senador y exministro del gobierno de Dilma Rousseff, será el quinto exministro de la actual mandataria investigado por su presunta implicación en el caso de corrupción que sacude a Petrobras.
Río de Janeiro. La Justicia brasileña anunció este viernes que investigará a Fernando Bezerra, senador y exministro del gobierno de Dilma Rousseff, que será el quinto exministro de la actual mandataria investigado por su presunta implicación en el caso de corrupción que envuelve a la petrolera estatal Petrobras.
El juez del Tribunal Supremo Federal Teori Zavascki aceptó la petición de la Fiscalía para investigar a Bezerra, ministro de Integración Nacional entre 2011 y 2013 y miembro del Partido Socialista Brasileño (PSB), con lo que llega a 50 el número de políticos acusados de haber participado en la trama corrupta.
Bezerra fue acusado por el exdirector de Abastecimiento de Petrobras Paulo Roberto Costa, delator del caso a cambio de tener la pena reducida, de pedir a la red corrupta 20 millones de reales (6,5 millones de dólares) en 2010 para la campaña del gobernador de Pernambuco Eduardo Campos, cuando Bezerra era el secretario de Desarrollo del estado de Pernambuco.
Tras conocer la acusación, Bezerra negó los hechos y dijo que en 2010 "no ocupó ninguna coordinación de campaña para la reelección del gobernador Campos".
El caso, bautizado como Lava Jato, se investiga desde hace casi un año y se refiere a una vasta red de corrupción enquistada en la petrolera estatal desde hace más de una década y que se habría apropiado de varios miles de millones de dólares.
Supuestamente, las principales constructoras del país sobrefacturaban sus contratos con Petrobras, inflaban los precios, repartían parte de esa diferencia con directores de la estatal y el resto lo distribuían entre los políticos, que lo recibían clandestinamente o por la vía legal, como "donaciones" para sus campañas electorales.