El ministro en visita Miguel Vázquez Plaza dictó la orden de procesamiento contra ocho oficiales en retiro de las Fuerzas Armadas por el homicidio del cantautor, ejecutado el 16 de septiembre de 1973 en el Estadio Chile.
Luego de 39 años, la Justicia chilena logró resultados en la investigación por el asesinato del cantante Víctor Jara por parte de agentes del régimen militar de Pinochet, un hecho de gran simbolismo para quienes aún buscan respuestas por los crímenes a los derechos humanos ocurridos entre 1973 y 1990.
La figura de Víctor Jara representó la cultura y el arte durante el gobierno de la Unidad Popular del Presidente socialista Salvador Allende (1970-1973), y su asesinato, cometido pocos días después del golpe militar del 11 de septiembre de 1973, encabezado por el general Augusto Pinochet contra Allende, hizo que entrara en la leyenda de la música popular latinoamericana.
El ministro en visita de la Corte de Apelaciones de Santiago, Miguel Vázquez Plaza, dictó este viernes la orden de procesamiento contra ocho oficiales en retiro de las Fuerzas Armadas por el homicidio del cantautor Víctor Jara, ejecutado el 16 de septiembre de 1973, en el Estadio Chile.
El proceso se levanta contra el ex teniente Pedro Barrientos Núñez y el coronel en retiro Hugo Sánchez Marmonti, como autores del crimen; y como cómplices a Raúl Jofré González, Edwin Dimter Bianchi, Nelson Hasse Mazzei, Luis Bethke Wulf, Jorge Smith Gumucio y Roberto Souper Onfray
Mientras la mayoría de los imputados ya fueron detenidos por la Policía Militar chilena, debió darse la orden de captura internacional contra Barrientos Núñez, quien se encuentra residiendo en Estados Unidos desde 1990.
De acuerdo a la resolución judicial, el 11 de septiembre de 1973 se dio la orden al Regimiento Arica de ocupar la Universidad Técnica del Estado (actual Universidad de Santiago), donde Víctor Jara era profesor de teatro.
Ese centro de estudio ha contado tradicionalmente con alumnos provenientes de los sectores de más escasos recursos del país, pero de alto rendimiento, y siempre ha tenido una alta representación de sectores de izquierda, incluso, actualmente encabeza el movimiento estudiantil chileno y sus grandes protestas.
Por ese mismo motivo, el Ejército procedió a sitiar y ocupar violentamente la universidad y detener a alumnos y profesores, quienes fueron llevados a distintos campos de concentración. Entre ellos estaba Víctor Jara.
Jara entonces ya se había ganado un nombre en el canto popular chileno y latinoamericano, con canciones como "Plegaria a un Labrador" o "El Derecho de Vivir en Paz", siendo un continuador de la nueva canción chilena iniciada por Violeta Parra y una generación de cantantes populares que unían la tradición con las luchas sociales.
"Víctor Jara Martínez fue reconocido por el personal militar instalado al interior del Estadio Chile, siendo separado del resto de los prisioneros, para ser llevado a otras dependencias ubicadas en los camarines, ocupadas como salas de interrogatorios y apremios, donde fuera agredido físicamente en forma permanente, por varios oficiales", dice el informe judicial.
Tras tres días de torturas e interrogatorios, finalmente Jara fue asesinado, recibiendo unos 44 impactos de bala, siendo su cuerpo arrojado cerca del Cementerio Metropolitano, donde actualmente se encuentra sepultado.
En los años siguientes su figura no hizo más que crecer. En los 17 años del régimen de Pinochet, sus canciones se convirtieron en emblemas a pesar de estar prohibidas y en el exterior fue citado en una y otra canción de grandes artistas internacionales.
La banda punk inglesa lo cita en su canción "Washington Bullets", "Please remember Víctor Jara" ("Por favor recuerden a Víctor Jara").
El U2 irlandés también lo hizo en su canción One Tree Hill, "Jara sang, his song a weapon in the hands of love" ("Jara cantó su canción, un arma en las manos del amor"), entre tantos otros homenajes.
El regreso a la democracia en Chile en 1990 abrió las puertas para que su caso, y de los otros 3.000 ejecutados o detenidos desaparecidos, fuera investigado.
Pero sólo hasta este viernes pudo tenerse una certeza. De acuerdo al juez Miguel Vásquez Plaza, la lentitud del proceso se debió a la "falta de colaboración" por parte del Ejército.
Por su parte el abogado de la familia de Víctor Jara, Nelson Caucoto, también destacó la "falta de colaboración de las Fuerzas Armadas, pese a los intentos de las autoridades para esclarecer los hechos".
También comentó que no podrá esclarecerse la responsabilidad de los altos mandos del Ejército por este caso y en general el de todas las violaciones a los derechos humanos durante el Régimen Militar, pues los involucrado han ido falleciendo, como el mismo Pinochet (muerto el año 2006)
En tanto, la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, organización de derechos humanos y que representa a quienes fueron víctimas del régimen, expresó su satisfacción por la identificación y sometimiento a procesos de los autores del asesinato de Víctor Jara.
"Reafirmamos también que nuestros familiares, compañeros y compañeras, eran luchadores sociales que fueron asesinados por sus convicciones políticas por una sociedad mejor, sin que hubiera prueba alguna de haber participado en ilícitos sancionados por la leyes existentes, ni en ese momento ni ahora", indicó la organización.
Por su parte, la viuda del cantante, la inglesa Joan Jara, informó que el próximo miércoles realizaría una conferencia de prensa junto a sus hijas en la Fundación Víctor Jara en Santiago.
El año 2013 se cumplirán 40 años del golpe militar, y aunque sus principales protagonistas ya han fallecido, otros han envejecido, la sociedad chilena sigue profundamente dividida frente al tema, lo que se expresa incluso en el binominalismo del sistema electoral.
Pero eso no ha impedido que se sigan investigando y sentenciando a los culpables en los casos de violaciones a los derechos humanos.