"El presidente y la secretaria han dicho claramente que el Gobierno se opone a la ley de Arizona”, dijo un portavoz del Departamento de Estado.
Washington. El Departamento de Justicia estadounidense aún revisa una posible impugnación a una ley de inmigración en Arizona, dijo un portavoz, pese a una declaración hecha la semana pasada por la secretaria de Estado, Hillary Clinton, de que se presentaría una demanda.
Clinton dijo en una entrevista televisiva en Ecuador el 8 de junio que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ordenó al Departamento de Justicia impugnar la ley de Arizona, ya que no creía que los estados debieran imponer políticas inmigratorias que podrían diferir.
"El presidente Obama ha hablado contra la ley porque piensa que el gobierno federal debería determinar la política de inmigración", dijo ella según la transcripción subida al sitio electrónico del Departamento de Estado.
"Y el Departamento de Justicia, bajo su dirección, presentará una demanda contra el acta", dijo a NTN24, cuya sede se encuentra en Colombia.
Sin embargo, tanto la Casa Blanca como el Departamento de Justicia declinaron confirmar o negar la orden presidencial.
"El departamento sigue revisando la ley", dijo el portavoz del Departamento de Justicia Matthew Miller.
Un portavoz del Departamento de Estado no intentó retirar el comentario de Clinton e hizo notar que el tema había sido una preocupación durante su viaje.
"Yo remito al Departamento de Justicia el ver qué medidas legales están disponibles", dijo el portavoz P.J. Crowley. "El presidente y la secretaria han dicho claramente que el Gobierno se opone a la ley de Arizona", agregó.
La ley de Arizona intenta evitar que el estado siga siendo un corredor principal para los inmigrantes ilegales que ingresan al país desde México, y de ser un transitado punto de entrada para cárteles mexicanos que contrabandean drogas al voraz mercado estadounidense.
La ley, que está previsto que entre en vigencia el próximo mes, le exigirá a los agentes de policía que determinen el estado inmigratorio de cualquier persona que sospechen se encuentra en el país de forma ilegal.
Críticos, incluidos funcionarios de alto rango del Gobierno, han dicho que podría permitir la discriminación étnica y podría ser inconstitucional.
La noticia de los comentarios de Clinton recibió una severa crítica de la gobernadora de Arizona, Jan Brewer, quien ha sido una partidaria de la ley estatal y se reunió recientemente con Obama para discutir sus inquietudes sobre la seguridad fronteriza.
"Enterarnos sobre la demanda a través de una entrevista en Ecuador con la secretaria de Estado es sencillamente escandaloso", dijo en un comunicado.
"Si nuestro Gobierno pretende demandar a nuestro estado para evitar que fiscalicemos la inmigración ilegal, lo menos que puede hacer es informarnos antes de que informe a los ciudadanos de otra nación", agregó.