El ministro de Economía, Axel Kicillof, afirmó que que el gobierno va a "exigir que nadie le mienta ni le robe a la gente, porque la mayoría de los precios en la Argentina no dependen de la cotización del dólar".

Buenos Aires. La máxima autoridad económica de Argentina, Axel Kicillof, sostuvo que "algunos sectores especulativos buscan una megadevaluación, pero no la tuvieron", y recalcó que "no estamos pensando cambiar los parámetros de la política económica. Nuestro objetivo central es la producción, el empleo y la distribución de la riqueza".

Explicó que los llamados "precios cuidados" siguen igual. Dijo que "por el momento, los precios no se van a modificar de ninguna manera. Si algún proveedor tuvo un cambio en sus costos, lo puede demostrar y no tiene suficiente margen como para no traducir esos costos en precios, se discutirá y se consensuará un cambio de precios, pero esto no ocurrió ni jueves ni viernes", explicó el secretario de Estado.

“Nosotros vamos a ser durísimos con el mantenimiento de los precios. Vamos a exigir que nadie le mienta ni le robe a la gente porque la mayoría de los precios en la Argentina no dependen de la cotización del dólar y en los casos en que eso sucede es en una medida muy pequeña", enfatizó.

En el caso de quienes utilicen lo del dólar como excusa para remarcar, el ministro señaló que "el Estado nacional se va a hacer presente para poner las cosas en su lugar, pero también vamos a necesitar que los intendentes, las organizaciones sociales y los sindicatos nos ayuden a controlar que nadie se haga el vivo", subrayó el ministro.

Kicillof aseveró que "esto está muy lejos de haber sido una megadevaluación", y dio como ejemplos las de 2002 "de 214%, el famoso Rodrigazo fue de 719%, en 1981 fue de 226% y en 1989 fue 2038%".

La autoridad desmintió un giro ortodoxo del gobierno y enumeró "el Pro.Cre.Ar, una medida de fomento a la construcción de viviendas" y "el Progresar, que ahora parece que no existe pero son 11.000 millones de pesos volcados a la actividad económica, destinados puntualmente a sectores postergados, como los jóvenes hijos de neoliberalismo, de padres desempleados".

Dijo que "hay montones de medidas heterodoxas que hemos tomado. Por eso tenemos apenas un 6,6% de desempleo. Me parece que esta cuestión de acusar al gobierno por muy heterodoxo y después acusarlo por muy ortodoxo, pierde de vista que el conjunto de las medidas económicas durante los últimos diez años han tenido objetivos muy claros, que son objetivos políticos, y eso es lo que no pueden aceptar los sectores más concentrados y más ortodoxos".