El presidente peruano rechazó este lunes los nuevos intentos de la oposición para que sea destituido o renuncie, que -aseguró- son promovidos por un grupo "comunista" que no le perdona haber otorgado el indulto a Fujimori.
Lima. El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, rechazó este lunes los nuevos intentos de la oposición para que sea destituido o renuncie, planes que en su opinión son consecuencia de haber indultado al exmandatario Alberto Fujimori.
Partidos de izquierda y el de derecha Fuerza Popular planean formular en el Parlamento en las próximas semanas una nueva iniciativa para la destitución de Kuczynski por sus presuntos vínculos con la constructora brasileña Odebrecht, empresa que ha admitido el pago de sobornos en varios países de Latinoamérica.
"No renunciaré a la presidencia de Perú por una presión paroxística, mediática, sin fundamento alguno, porque tenemos que ver cuáles serían las consecuencias de hacer eso y no serían buenas", afirmó el mandatario en un discurso en la inauguración de una cita de empresarios del bloque Alianza del Pacífico.
Kuczynski dijo que los renovados intentos son promovidos por un grupo "comunista" que no le perdona haber otorgado el indulto a Fujimori, quien cumplía una condena de 25 años de prisión por abusos a los derechos humanos y corrupción.
Los grupos de izquierda Nuevo Perú y Frente Amplio están alistando el pedido de destitución de Kuczynski para presentarlo en marzo cuando reanuden las sesiones plenarias del Congreso. En principio han recibido el apoyo de Fuerza Popular, el mayor bloque opositor liderado por la hija mayor de Fujimori.
El presidente se salvó de la destitución gracias a los votos disidentes del partido Fuerza Popular.
La mayoría de los peruanos cree el indulto fue un acuerdo político entre Fujimori y Kuczynski, quien lo niega.
Un reporte de Reuters dijo que meses antes del indulto el hijo menor de Fujimori, declarado rival político de su hermana mayor, le pidió al mandatario que sacara a su padre de prisión a cambio de darle apoyo político en el Parlamento.
Kuczynski afirmó que sabía de las consecuencias que iba a traer indultar a Fujimori, pero se "tragó el sapo". "Ninguno de mis antecesores lo quiso hacer, yo me lo tragué sabiendo que no es agradable tragarse un sapo, y que es controversial", dijo.
"Yo me voy a defender panza arriba, contra los editoriales, contra todo lo que escriben y dicen que debo renunciar", dijo el mandatario. "Estaré al pie del cañón para tomar las futuras decisiones que habrá que tomar", agregó.