En los comicios más cerrados del país en cinco décadas, Pedro Pablo Kuczynski obtenía un 50,17% de los votos y Keiko Fujimori un 49,82%, con un 95,36% de las actas procesadas, mientras se esperan los votos del exterior y de zonas remotas del país que podrían inclinar la balanza para uno u otro lado.

Lima. El veterano economista de centroderecha Pedro Pablo Kuczynski superaba en la elección presidencial de Perú a Keiko Fujimori, hija de un encarcelado ex mandatario, con una ventaja menor al medio punto porcentual que generaba incertidumbre sobre la definición de la contienda.

En los comicios más cerrados del país en cinco décadas, Kuczynski obtenía un 50,17% de los votos y Fujimori un 49,82%, con un 95,36% de las actas procesadas, mientras se esperan los votos del exterior y de zonas remotas del país que podrían inclinar la balanza para uno u otro lado.

"Esperemos con mesura y responsabilidad la conclusión del procesamiento de las actas y en consecuencia los resultados al 100 por ciento", dijo el jefe del organismo electoral (Onpe), Mariano Cucho. Kuczynski aventajaba a Fujimori por menos de 60.000 votos.

Las autoridades tendrían los resultados totales el jueves o viernes, aseguró el funcionario.

El ex ministro de Economía de 77 años había ganado terreno en las últimas semanas con promesas de respetar la democracia y acelerar la economía. Pero también recibió un impulso al ser considerado por distintas agrupaciones políticas como la última oportunidad para detener el regreso de un Fujimori al poder.

Con la carga de su apellido, Fujimori sufrió protestas de muchos peruanos que no olvidan el autoritarismo de su padre, Alberto, condenado a prisión por abusos a los derechos humanos y corrupción durante su década en el poder (1990-2000).

Sin preocupación. Los mercados cerraron con una leve alza y sin turbulencias porque los dos candidatos prometieron durante la campaña que mantendrán el modelo económico de libre mercado que hasta hace unos años hizo crecer al país minero mucho más rápido que a otros vecinos latinoamericanos.

Dirigentes políticos y asesores de Kuczynski, un banquero de inversión que también fue funcionario del Banco Mundial, se reunieron el lunes a la casa del candidato en un barrio residencial de Lima mientras esperaban los resultados finales.

Su candidato a la primera vicepresidencia, Martín Vizcarra, dijo a Reuters que no estaban preocupados por la estrecha diferencia en los resultados.

El lunes, "PPK" salió al balcón de su casa junto a su esposa estadounidense para saludar bailando a sus seguidores. "Faltan los votos de afuera, hablamos mañana", dijo.

Si se confirman los resultados parciales, Fujimori, de 41 años, habría perdido por segunda vez la oportunidad de convertirse en la primera mujer en gobernar Perú tras haber caído en el 2011 frente al saliente presidente Ollanta Humala.

Pero el estrecho margen entre ambos alimentaba las esperanzas de los seguidores de Fujimori.

"Conforme van llegando el voto rural vemos que la distancia se acorta y estamos seguros que con este porcentaje que todavía falta, vamos a revertir esta situación", dijo el legislador del partido de Fujimori, Pedro Spadaro, tras una reunión de los dirigentes con la candidata en el local de su partido.

Urgente consenso. Si Kuczynski llega a la presidencia, el hijo de inmigrantes europeos tendrá que lidiar con un Parlamento unicameral en donde el partido Fuerza Popular de Fujimori tiene mayoría absoluta: 73 de 130 legisladores.

"Se harán los esfuerzos de concertación con todos los partidos, con todos, independientemente de la importancia numérica que tengan, merecen respeto y vamos a hacer el esfuerzo de buscar consensos", afirmó Vizcarra.

La agrupación del candidato, Peruanos por el Kambio, sólo logró 18 bancas en la primera ronda electoral y por eso también tendría que buscar acercamientos con el partido de la líder izquierdista Verónika Mendoza.

"Sería la bancada más débil de un próximo gobernante, no visto en los últimos cuatro gobiernos", dijo Eduardo Ferrero, un ex ministro de Comercio Exterior y analista político.

Aunque muchos creen que "el gringo" está demasiado maduro para gobernar, es uno de los pocos políticos importantes en Perú que no ha estado envuelto en escándalos de corrupción y eso también parece haber jugado a su favor.

A diferencia de su cruzada anterior por llegar al poder, Fujimori esta vez intentó alejarse de su padre, que pese a todo aún es elogiado por muchos por haber acabado con la guerrilla de izquierda y sentado las bases para la expansión económica.

Fujimori promete una mayor inversión en proyectos de infraestructura para avivar la demanda interna y recuperar el ritmo de la economía, que se ha desacelerado en los últimos años por los menores precios de la materias primas.

Pero Kuczynski asegura que es su destreza lo que atraerá inversión privada en grandes proyectos para explotar recursos naturales, muchos paralizados por protestas sociales.

"La buena noticia es que ambos, PPK y Fujimori, son ampliamente vistos como pragmáticos y amigos del mercado, que es un buen augurio para la continuidad de la política económica, en momentos en que se espera que Perú continúe con un relativo brillo", dijo Franco Uccelli de JP Morgan en un reporte.