Gavin Short, uno de los ocho miembros de la Asamblea, calificó en un comunicado de "decepcionante, si no sorprendente", que el canciller argentino, Héctor Timerman, "parezca tan ansioso por desacreditar" el plebiscito.
Londres, EFE. El miembro de la Asamblea legislativa de las Malvinas Gavin Short consideró este lunes "decepcionante" el hecho de que Argentina no reconozca el resultado del referéndum sobre la soberanía de las islas que se celebró este mes.
Short, uno de los ocho miembros de la Asamblea, calificó en un comunicado de "decepcionante, si no sorprendente", que el canciller argentino, Héctor Timerman, "parezca tan ansioso por desacreditar" el plebiscito, en el que cerca del 100 por cien de la población de las Malvinas se mostró favorable a mantener la soberanía británica.
Timerman volverá a solicitar este martes a Naciones Unidas su mediación para que el Reino Unido acepte retomar el diálogo sobre la soberanía de las islas Malvinas.
Short, a quien el primer ministro británico, David Cameron, llamó personalmente para mostrarle su entusiasmo por los resultados del referendo, lamentó "los frenéticos intentos de Timerman por presionar a la comunidad internacional para que ignore" la "voz" de los malvinenses.
"La sugerencia por parte del gobierno argentino de que nuestro referéndum fue ilegal y que contraviene las resoluciones de Naciones Unidas" es "absurda y falsa", afirmó el miembro de la Asamblea legislativa de las islas del Atlántico Sur.
Para Short, "habiendo hablado tan claro en nuestro reciente referendo, no es creíble para nadie pretender que los malvinenses no existimos, o bien que no contamos con los derechos humanos y políticos básicos para determinar nuestro futuro".
El miembro de la Asamblea resaltó que "con un espíritu de apertura y compromiso con la comunidad internacional", el órgano legislativo envió el pasado 14 de marzo una carta dirigida al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, invitando a enviados del organismo a visitar las islas.
Short reclamó que visite las Malvinas un enviado del Comité de Descolonización de Naciones Unidas para atestiguar que las islas "no son una reliquia colonial, sino una democracia vibrante del siglo XXI".