Coincidiendo con la celebración en Naciones Unidas de la Primera Conferencia Mundial sobre los Pueblos Indígenas, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos llamó a los países de la OEA a respetar a estos pueblos.
"Los pueblos indígenas tienen formas de vida únicas, y su cosmovisión se basa en su estrecha relación con la tierra", señaló a través de un comunicado la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y agregó que "las tierras tradicionalmente utilizadas y ocupadas por ellos son un factor primordial de su vitalidad física, cultural y espiritual".
"El derecho a su propiedad territorial se relaciona directamente con los derechos a la existencia en condiciones dignas, entre ellos, a la alimentación, al agua, a la salud, a la vida, a la dignidad, a la integridad, a la libertad de conciencia y religión, a la libertad de asociación, a los derechos de la familia, a la libertad de movimiento y residencia y a vivir libres de toda forma de violencia", añadió la Comisión.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos hizo este llamamiento a los estados miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA) para que respeten y garanticen los derechos de los pueblos indígenas en América "de forma plena y efectiva" y "libre de toda forma de discriminación".
Conferencia sobre Pueblos Indígenas. El llamamiento se produce en el marco de la celebración en Naciones Unidas de la Primera Conferencia Mundial sobre los Pueblos Indígenas, donde intervinieron el presidente de Bolivia, Evo Morales y su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto. La CIDH recordó que la protección del derecho a la propiedad de los pueblos indígenas sobre sus territorios ancestrales es "un asunto de especial importancia", porque "su goce efectivo implica no solo la protección de una unidad económica, sino la protección de los derechos humanos de una colectividad que basa su desarrollo económico, social y cultural en la relación con la tierra".
Y recordó que los estados miembros de la OEA tiene la obligación inmediata de "consultar a los pueblos indígenas y de garantizar su participación en todas las decisiones relativas a cualquier intervención que pueda afectar sus territorios, las actividades de exploración y extracción de recursos naturales, y la ejecución de proyectos de desarrollo". La Comisión señaló la obligación de los gobiernos de "no discriminar y de perseguir el principio de igualdad en sus esfuerzos para respetar y garantizar todos los derechos de los pueblos indígenas".