Su entorno asegura que el legislador de 41 años ya abraza la idea de una derrota, pero se está preparando para liderar la oposición desde el Senado.
Insistiendo con un discurso conciliador y su juventud como arma, el candidato presidencial opositor Luis Lacalle Pou se medirá este domingo en una segunda vuelta en la que su rival oficialista es el claro favorito.
Su entorno asegura que el legislador de 41 años ya abraza la idea de una derrota y que se está preparando para liderar la oposición desde el Senado.
Hijo de un ex presidente al que muchos asocian con casos de corrupción y del que mantuvo distancia durante la campaña, quedó en la primera vuelta de fines de octubre más rezagado de lo que se esperaba con 17 puntos detrás del candidato oficialista, el ex presidente izquierdista Tabaré Vázquez.
Fue un baldazo de agua fría según dirigentes de su Partido Nacional.
De cara a la segunda ronda, el joven postulante salió a recorrer el interior del país, donde el gobernante Frente Amplio cosecha mucho respaldo, para extender su base de apoyo más allá de las ciudades.
A Lacalle Pou le gusta hablar con refranes, carga un termo y el mate -una infusión que los uruguayos beben a diario- en sus avisos publicitarios y en sus numerosas entrevistas de campaña trata a los periodistas de tú a tú.
"Agarramos los manuales y los desobedecimos, dijimos que se podía elogiar al oponente e igualmente crecer en la vida política. Y cuando más difícil fue la situación, más ganas le pusimos", dijo en un reciente acto de campaña. "No (vamos) a conformarnos con dejarle el país a que lo gobierne una mitad".
Amante del surf, casado y con tres hijos, Lacalle Pou nació en una familia de tradición política y fue educado en los mejores institutos. Pero ha intentado mostrarse auténtico y cercano a los más humildes.
Su estrategia ha sido mostrarse como la renovación del conservadurismo, a pesar de que ha declarado estar en contra del aborto, el matrimonio homosexual y una iniciativa más sonada aún, la legalización de la producción y venta de marihuana bajo supervisión del Estado.
Aunque sus allegados dicen que ha aprendido a moderar sus impulsos, muchos recuerdan cuando golpeó durante una sesión a un diputado del Frente Amplio después de recibir un insulto.
Las encuestas auguran que Vázquez derrotará a Lacalle Pou el domingo por alrededor de 14 puntos.
"Él está preparado para no ganar, está preparado para ser el primer senador y para encabezar el diálogo con los demás sectores", dijo Ita Heber, secretaria desde hace 30 años de uno de los sectores más conservadores del Partido Nacional.