Los servicios de Inteligencia de Uruguay tomaron medidas de prevención, aunque se descarta que dicho país vaya a ser objeto de algún atentado

Los principales servicios de inteligencia occidentales lanzaron este jueves una alerta global por un posible atentado terrorista por parte de grupos islamistas radicales de Medio Oriente, que puso en alerta roja a los servicios de inteligencia de Uruguay y demás países de América Latina.

La alerta fue recibida en Uruguay por la Dirección General de Información e Inteligencia (DGII) del Ministerio del Interior, que se encarga de la prevención de actos terroristas en el país.

“El alerta recibido no quiere decir que vaya, necesariamente, a ocurrir un atentado en territorio nacional, pero sí que el país puede ser utilizado como base, refugio o simplemente tránsito de grupos de este tipo”, dijeron a El País fuentes de Inteligencia.

A partir de esta alerta, la DGII adoptó una serie de medidas de seguridad de todo tipo. Desde este jueves los equipos de Inteligencia revisan tanto el ingreso al país como las solicitudes de visa de individuos provenientes de Medio Oriente en todas las terminales áreas y marítimas del país.

Sin embargo, las fuentes consultadas señalaron que no se discrimina a las personas provenientes de de los países musulmanes simplemente por su origen. “Se pone especial cuidado en aquellas personas que registren algún tipo de antecedentes en este tipo de actividades”, se explicó.

Además se establecieron dispositivos de vigilancia en aquellos lugares considerados como posibles blancos de atentados por parte de grupos islamistas, como sede de instituciones judías.

Desde que se tomó conocimiento de la advertencia, todas las agencias de la región comenzaron a trabajar en conjunto. Lo mismo hicieron las filiales de Interpol.

La alarma surge luego de que en los últimos días los servicios de inteligencia de diversos países lograron abortar diversos intentos de atentados terroristas contra representaciones israelíes en India, Tailandia y Georgia.

Estas acciones se atribuyeron al grupo Hezbollá, un movimiento islamista asentado en Líbano y vinculado a Irán. La presencia de células de este grupo en la triple frontera de Paraguay, Brasil y Argentina viene siendo denunciada desde hace tiempo por el Departamento de Estado de Estados Unidos.

La preocupación aumenta teniendo en cuenta la creciente influencia que Irán está logrando en la zona.