Esta semana, en las selvas del Putumayo, se reunieron todos los jefes del bloque Sur de la guerrilla y realizaron el primer encuentro pedagógico para la paz.

Bogotá. Quedan poco más de 50 días para que se cumpla el plazo acordado por el presidente Juan Manuel Santos y el máximo jefe de las Farc, Timoleón Jiménez, para concretar el acuerdo del fin del conflicto. El cronómetro indica que es corto el tiempo para definir temas tan sensibles como lo son la concentración de las unidades guerrilleras, la dejación de las armas, el cese bilateral y definitivo del fuego y de hostilidades, y el mecanismo de refrendación. Es por esto que en La Habana se trabaja sin pausa. Pero paralelamente, en Colombia, la guerrilla afina los detalles para realizar su décima conferencia.

Sin que se le diera mayor trascendencia, hace 15 días el jefe de la delegación de paz de las Farc, Iván Márquez, sostuvo que una vez terminado el proceso con el Gobierno, la organización deberá reunir a todos sus frentes y trazar las metas del futuro del movimiento insurgente, esta vez convertidos en una fuerza política y sin armas. La novena conferencia se realizó en enero de 2007, es decir, hace nueve años.

Las palabras del jefe guerrillero se dieron a propósito del traslado de un grupo de comandantes subversivos de La Habana a las selvas colombianas. En esa ocasión se explicó que la comisión de insurgentes estaba compuesta por José Vicente Lesmes, Joaquín Gómez, Boris Guevara, Yadira Suárez y Alexandra Nariño. Y que éstos estarían en el país por 13 días para socializar los avances de la mesa y realizar pedagogía de paz en el interior de las filas subversivas.

El asunto quedó en una declaración más de la delegación de paz de las Farc, sin embargo, el viernes pasado se conoció, a través del portal web Red de Comunicadores Populares del Sur, detalles del encuentro. El evento se denominó “Primer encuentro pedagógico para la paz” y se dio en las selvas del Putumayo. Contó con la participación de toda la comandancia del bloque Sur, incluyendo a Joaquín Gómez, miembro del secretariado de las Farc, “centenares de guerrilleros, representantes de la sociedad civil de Huila, Caquetá y Putumayo, así como periodistas nacionales y extranjeros”, refiere el portal.

El medio relató que el encuentro fue de más de una semana y que se cumplió en varias etapas. Primero, se realizó una reunión a puerta cerrada de todos los guerrilleros con Gómez. Después, los integrantes de la delegación de paz conversaron con “delegados de organizaciones sociales, académicos, estudiantes y profesionales” de los departamentos mencionados. Y, finalmente, relata la periodista, los guerrilleros venidos de Cuba se desplazaron a un corregimiento apartado, donde se realizó un encuentro cultural con comunidades de Putumayo y Caquetá.

De otro lado, se reveló una conversación con Joaquín Gómez en la que el comandante guerrillero afirmaba que “el enfrentamiento político con el Gobierno es mucho más difícil que la confrontación armada y que ahora son más numerosos los acuerdos parciales que las salvedades”.

También expresó que el plebiscito para la paz es una iniciativa unilateral del Ejecutivo y que la delegación de paz de las Farc sigue insistiendo en que la refrendación debe ser por medio de una constituyente. Asimismo, sostuvo que “no se van a concentrar en un lugar específico del territorio nacional, que luego, en un posacuerdo, permanecerán cohesionadas en territorios de paz o convivencia, y que posiblemente la dejación de armas se realizará en un tercer país amigo”.

Al final, el comandante guerrillero concluyó que las Farc serán un movimiento político amplio, que una de sus banderas será la no extranjerización de la tierra y que el principal reto del posconflicto será el desmonte del paramilitarismo. “Si no se acaba el paramilitarismo ligado a las estructuras del Estado, no habrá paz. Nos preocupa la creciente paramilitarización de las ciudades. Este fenómeno debe ser erradicado por completo. Las bacrim no son paramilitares, son propaganda”, enfatizó Gómez.

Aunque se supone que esta es la primer cumbre guerrillera, desde el año pasado los mandos de las Farc que están en La Habana han estado viniendo a Colombia a hacer pedagogía de los acuerdos. En julio de 2015 fue trasladado un grupo en el que estaban Andrés París y Jairo Martínez. Este último murió en un bombardeo en zona rural de Guapi (Cauca).

En diciembre se conoció del traslado de un grupo de comandantes del bloque Noroccidental, que encabezó Pastor Alape, quien fue acompañado por Benkos Bioho y Fabián Ramírez. Vinieron a Colombia con varias misiones: acompañar el desminado humanitario, realizar el acto de ofrecimiento de perdón a las víctimas de Bojayá y a pasar el fin de año con la tropa. Una agenda pública que sin duda incluye la de avanzar en la pedagogía  de la paz, labor que culminará en la décima conferencia tarde que temprano.

Y es que dichos encuentros son los que definen asuntos sustantivos de las Farc. Y el momento histórico que vive esta guerrilla, la más vieja del continente, requiere una reunión que les permita trazar las metas y estrategias del futuro inmediato: las Farc como organización política y sin armas. Hace más de un año, el expresidente Álvaro Uribe trinó indignado que La Habana sería la sede de la décima conferencia, pero le falló el tino. Este evento se realizará en Colombia y muy probablemente cuente con la autorización del Gobierno, ya que esta es la instancia máxima de decisión de esta guerrilla, y la última vez que se reunieron fue hace más de nueve años, bajo el asedio militar del gobierno Uribe.